Tocar el tema de la bioética y la Inteligencia Artificial (IA) es sumamente delicado pues implica el impacto que puede tener la aplicación de la IA en la vida de los usuarios, manifestó Jaime Latapí López, moderador del Foro de Prospectivas, previo al XVIII Congreso Internacional “El Hospital del Futuro”, evento organizado por la Sociedad Mexicana de Arquitectos Especializados en Salud (SMAES), la Federación Internacional de Ingeniería de Cuidados para la Salud (IFHE) y la Conferencia Interamericana para la Seguridad Social (CISS).

“La capacidad de soporte se entiende como el gran conjunto de decisiones, de las grandes decisiones para enfrentar los retos del futuro”, indicó el arquitecto Luis Enrique López Cardiel, presidente del XVIII congreso, quien añadió que “la Inteligencia Artificial es un concepto que nos va a cambiar a todos y a todo, y este día enfrentamos nuestro próximo siguiente reto”.

El Dr. Jorge Enrique Linares Salgado, indicó que los Sistemas de Inteligencia Artificial, (SIA), pueden realizar tareas muy complejas equivalentes a las que ejecuta la inteligencia humana como procesos conjuntos de información, calculan y predicen patrones, aprenden y adaptan respuestas y acciones a situaciones cambiantes, entre otros.

“Ya superan a la inteligencia humana en su capacidad de procesar datos masivos, el big data de forma casi instantánea”, expuso.

Se ha pensado, explicó el experto, que la IA podría mejorar la atención con herramientas digitales que faciliten el trabajo de los profesionales en la salud; propiciar un nuevo modelo de asistencia, mediante el uso del big data y una red de asistencia pública para el acceso a consultas inmediatas, más seguras, confidenciales para beneficio de los pacientes.

Asimismo, generar información de interés para investigaciones y monitoreo de la salud pública en entidades públicas y privadas, por ejemplo para investigación epidemiológica y para establecer base de datos para desarrollar sistemas y aplicaciones comerciales que utilizarían la información de  salud de los pacientes.

Sin embargo, acentuó Linares Salgado, que la IA hoy en día ya plantea diversos retos y riesgos. Por un lado, las máquinas de IA pueden restringir la autonomía de las personas, afectar su capacidad de decisión y razonamiento (ejemplificó el uso de los teléfonos celulares). También, apuntó que pueden influir en la política y en la toma de decisiones empleando sesgos discriminatorios en sus algoritmos.

Dijo que los SIA, en la salud pública, tienen fines principales como diagnóstico, análisis de los patrones, estudios y prevención, atención e intervención médica; recolección de información masiva que proviene de dato personales, por lo que es imperativo que esta información procesada como big data y las técnicas de minería de datos no sean difundidas ni vendidas a empresas privadas y lucrativas, ni a compañías que operan los seguros de gastos médicos.

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