La abeja oriunda del estado de Yucatán al ser poco productiva -un estimado de un litro al año por panel-. Por ello, se trabaja mayormente en su reproducción por diversas organizaciones y personas particulares. Gracias a que son abejas sin aguijón y no atacan a los humanos.
Se les encierra en jubones de madera por ser una similitud a los panales en la naturaleza; productos que se diferencian de las cajas tradicionales. Este tipo de sistema de reproducción es herencia de los mayas en la península de Yucatán.
El padre Luis Quintar, encargado del meliponario U NAAJIL YUUM KIIN, indicó que las abejas viven 60 días y la reina unos 5 a 6 años y se estima que se deben dar 20 millones de entradas y salidas de abejas en los jubones para obtener el litro de miel.
En cada jubon se tiene una población estimada de 2 a 3 mil abejas, mayor cantidad que en una caja. El cerrar este tipo de estructuras se debe a que no pueden mantener de forma adecuada la temperatura y poder permitir que se conserve la miel, indicó.
Detalló que un jubon lleno de abejas en venta tiene un costo de 6 mil pesos, el jubon solo tiene un precio de 500 pesos.
La maquila de este madero hueco es de varias horas, dependiendo de la madera; pues debe ser escarbado por herramientas artesanales pues no existe un aditamento exprofeso.