Una de las épocas más esperadas del año está por comenzar, las celebraciones acompañadas de luces, regalos y árboles de Navidad.
Este año el cambio climático impactó al propiciar escasez de los icónicos pinos de Navidad. En el caso de los árboles naturales, los fenómenos climatológicos extremos como los incendios, sequías y olas de calor terminaron con gran parte de la producción, mientras que los árboles artificiales se vieron afectados por la alta demanda, falta de mano de obra y retrasos en la fabricación.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Árboles de Navidad (NCTA por sus siglas en inglés), la existencia de árboles de Navidad ha disminuido el 10% por el calor y la sequía del verano pasado. Si queremos evitar que esto siga sucediendo es fundamental que como ciudadanos reduzcamos nuestras emisiones y evitemos la contaminación y sobreexplotación de las áreas naturales.
Mientras que el hielo o la nieve mexicana se encuentra principalmente en las montañas con 5,200 metros de altura, como en el Iztaccíhuatl, Popocatépetl y el Pico de Orizaba. De acuerdo con el Instituto de Geofísica de la UNAM, el hielo o glaciación en el país se da por la altura y por el clima que debe estar por debajo de los cero grados y debe permanecer en esas condiciones al menos por un año, sin embargo, las temperaturas extremas y la falta de precipitaciones ocasionadas por el cambio climático, han disminuido de forma considerable las capas de hielo.
Para coadyuvar a tener una Navidad sustentable, la organización The Climate Reality Project compartió una serie de consejos para disminuir el impacto del cambio climático en las celebraciones.
Las reuniones y cenas son más comunes en estas épocas del año, sin embargo, es importante estar conscientes de la huella ecológica que generada. Si sus amigos, conocidos o familiares se dirigen al mismo lugar opta por compartir el coche, de esta forma evitará la contaminación simultánea y será un ahorro para su bolsillo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el país 14,700 personas a causa de enfermedades respiratorias asociadas con la contaminación del aire.
Planee con anticipación sus platillos de forma que tengan como base frutas y verduras, de preferencia que sean de temporada. De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre cambio climático (IPCC), una de las formas más efectivas para combatir el cambio climático es con una alimentación basada en vegetales.
Asimismo, aproveche los ingredientes al máximo, no desperdicie comida y evite el consumo de carne. Según un estudio realizado por Humane Society International, una cena de pavo asado emite 23.5 kg de CO2e, es decir, la misma cantidad de dióxido de carbono emitida por un automóvil para recorrer 126 kilómetros.
Antes de comprar o adquirir un producto, revise de qué materiales están elaborados y cuáles fueron los procesos de elaboración. Evite adquirir productos que necesiten baterías, de ser necesario opte por utilizar baterías recargables que tienen una vida útil más larga debido a que son reutilizables y generan menos residuos.
De acuerdo con el CONACyT una pila tipo botón utilizada comúnmente en los relojes contamina hasta 600,000 litros de agua y una de óxido de plata 14,000 litros. De igual forma, cuando realices tus compras navideñas te recomendamos llevar tus propias bolsas de tela para facilitar tus compras y no generar basura con bolsas de plástico.