La copa menstrual es una de las mayores innovaciones para la higiene menstrual de la mujer. En América Latina el mercado es incipiente y a pesar de ello, tiene un crecimiento sin precedentes gracias al empoderamiento de las mujeres para poder adquirir copas menstruales en lugar de los productos tradicionales de gestión menstrual.
Según datos de Data Bridge Market Research, el cual analiza el mercado de copas menstruales de América del Norte (USA, Canadá y México), este segmento está creciendo con una tasa compuesta anual de 5.4% y se espera que alcance 1,378.92 millones de dólares en 2028.
Respecto a este aumento, la adopción de la copa menstrual como parte de una ola de conciencia sobre la innovación en los productos de higiene femenina y las nuevas opciones para gestionarla fue fundamental para subir los números del mercado en la región. Aunado a esto, hay una mayor conciencia de las mujeres en la vivencia de su etapa menstrual como un periodo que no debería ser complicado, aumentando la compra de copas menstruales.
En ese sentido, la empresa mexicana ProFemme que nació en plena pandemia de Covid-19 ha logrado sobrevivir a ella con un crecimiento del 121% respecto al anterior trimestre de 2021. Dicha expansión continuará con la adopción del e-commerce y las nuevas opciones de compra digitales.
“En agosto consolidamos nuestro alcance a nivel nacional, llegando a más puntos de venta en todo el país. Nuestros 258 puntos físicos del país también han favorecido bastante para alcanzar esta meta anual. Durante este año, también hemos fortalecido nuestra presencia en tiendas en línea, aprovechando así los patrones de compra de las consumidoras con la preferencia de este segmento. Con estas estrategias nos acercarnos a nuevas usuarias, quienes hoy son nuestra principales aliadas para impulsar esta nueva alternativa que significa ProFemme” señaló, Sally Santiago, gerente de ProFemme.
Detalló que la marca ha logrado posicionarse satisfactoriamente en Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Quintana Roo y Jalisco. Y el plan es expandirse en los próximos 5 años al norte del país, en estados como Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y Zacatecas.
Para alcanzar esta meta, ProFemme tiene contemplado hacer una ampliación en cuanto al número de tallas de su copa menstrual con el fin de ofrecer un portafolio más amplio para llegar a muchas más mujeres y posicionarse como la alternativa más versátil para las usuarias de copas menstruales.
La copa menstrual a mediano plazo resulta ser un método más económico para la mujer, ya que una sola pieza tiene una caducidad (marcada por la norma) de 5 años. El ahorro que representa para la economía de las mujeres puede representar más de $15,000 pesos en la vida menstrual de una mujer.