De acuerdo a un análisis elaborado por la división de Servicios Corporativos Globales (GCS) de Newmark, miles de empresas en Estados Unidos de giros como consumo, logística, tecnología, entretenimiento, hotelería o turismo, han estado en los últimos meses en búsqueda de personal.
En un país con más de 10 millones de vacantes, hay pocos interesados en laborar, por lo que este es un mercado que requiere de manera urgente mano de obra que haga posible que los productos lleguen a su destino final.
De acuerdo con una encuesta sobre la confianza de los CEO del Conference Board, el porcentaje de empresas que tienen dificultades para atraer a personas calificadas pasó del 57 por ciento en el segundo trimestre de 2021 al 74 por ciento en el tercero.
Esta situación se presenta tras casi dos años de un contexto pandémico, las personas se sienten temerosas de su regreso al contexto laboral debido a la posibilidad de contagio.
De la misma manera, las jubilaciones tempranas o anticipadas motivadas por la pandemia fueron otra sorpresiva reacción de los trabajadores, lo cual acentuó la poca demanda de trabajo, sin dejar atrás las etapas de vacunación.
Por las razones antes descritas y una serie de factores sociales, económicos y hasta culturales, la falta de mano de obra ha repuntado y las consecuencias no se han hecho esperar:
Alto desempleo – de acuerdo con los consultores de Goldman and Sachs, es muy factible que aumente el empleo en unos meses, sin embargo, pronostican un desempleo del 3.5 por ciento para finales del año 2022.
Búsqueda frenética de personal y competencia – grandes corporativos de logística y de distribución estuvieron a la caza de más de 100 mil talentos.
Mayor selectividad- un importante sector de la población trabajadora en Estados Unidos se ha vuelto más exigente a la hora de escoger empleo
Al respecto, las empresas estadounidenses no se han quedado con los brazos cruzados. Por ello, además de mantener la caza de talentos, han buscado diversas maneras de resolver la falta de personal y seguir a flote con sus negocios. Una de ellas ha sido la adquisición de robots que puedan hacer ciertas tareas.
“Asimismo, diversas empresas han estado ejerciendo presión para impulsar reformas migratorias que les permitan a los migrantes trabajar y ocupar muchas de las vacantes disponibles: desde trabajos manuales hasta aquellos que requieren mucha especialización”, expresó Giovanni D´Agostino, presidente en México y director regional para América Latina de Newmark.
“En todas las crisis siempre existen oportunidades y esta es una más para el país: con poca mano de obra, precios por hora en ascenso y aumento de costos en los productos y servicios que impactarán directamente sus operaciones, las empresas estadounidenses comenzarán a ver a México como un destino ideal para establecer sus sedes”, dijo.
Agregó que este es un gran momento para quienes están buscando empleo y ésta circunstancia difícil para Estados Unidos se convierte en inversiones en México, resultando en: impulsar la economía local, crear oportunidades de trabajo, colocar mayores insumos nacionales en mercado exterior, atracción de más inversiones y mayor pago de impuestos.