En México se desperdicia 34 por ciento de los alimentos, que equivale a unas 20.4 millones de toneladas de productos, cuyo proceso de descomposición generan 36 millones de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

La contaminación generada de los alimentos desperdiciados por los mexicanos al año, equivale tener encendido todos los automóviles de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

María Teresa García Plata, directora de la Red de Bancos de Alimentos de México (BAMX), informó que el desperdicio de alimentos equivale al 2.5 por ciento del PIB nacional y los diversos estudios del Banco Mundial y los BAMX no tienen definición especifica de una entidad o región de México con más problemas de desperdicio y recolección de alimentos.

Sin embargo, se estima que la región de Ciudad de México, Estado de México, Puebla y sureste nacional, tiene la mayor recolección y donación de alimentos, pues son donde se localiza gran cantidad de empresas de alimentos procesados y sistemas agrícolas que otorgan sus excedentes a los BAMX.

La directiva de la BAMX indicó que la pandemia de Covid-19 dejó una estela de hambre en México, ya que quedaron más de 700 mil personas en carencia alimentaria en los días críticos de la emergencia sanitarias, pues la pérdida de empleo provocó un aumento en el hambre de los mexicanos.

Sin entrar en polémica no se comprometió a decir que tipo de sinergias realizan con la Federación, sino que sus trabajos con instancias oficiales se enfoca a diversos poderes legislativos como estatales y municipales.

En el caso del estado de Querétaro, la Secretaría de Desarrollo Social del Estado informó que en su más reciente censo, un 2.9 por ciento de las personas viven en condición de pobreza extrema -3 de cada 100 queretanos; es decir unos 70 mil individuos- y el 28.4 por ciento vive en condición de pobreza moderada, lo que significa que el 31.3 por ciento viven en condición de pobreza en general.

El 29.6 por ciento de la población no es vulnerable, quiere decir que está por arriba de la línea de bienestar y no cuenta con ninguna carencia; y un 8.6 por ciento son vulnerables por ingresos, lo que representa que están por debajo de la línea de bienestar y no tienen ninguna carencia; mientras que el 30.5 por ciento están por arriba de la línea de bienestar pero tienen alguna carencia.

En enero de 2020, había 1 millón 400 mil personas con el apoyo alimentario en la Red de Bancos de Alimento y pasamos a más de 2 millones 100 mil personas atendidas a agosto de ese mismo año: una cifra récord y un crecimiento extraordinario”, dijo.

Por su parte, Mariana Jiménez, directora de Alianzas de BAMX, mencionó que existen 55 Bancos de Alimentos instalados en la República Mexicana que atienden a 1.9 millones de personas. A nivel global, la red global de Bancos de Alimentos tiene presencia en más de 40 países y el primer centro fue fundado en 2006 en la Ciudad de México.

Abundó que son casi 15 millones de mexicanos que padecen de problemas de pobreza y se requiere más sinergias de toda la estructura social para atender a este tema.

Las directivas de BAMX felicitaron a las más de 4 mil empresas que realizan algún tipo de donación e hicieron un llamado para que en la medida de lo posible dicha cadena de apoyos pueda crecer. Se estima que en México existen más de 4 millones de empresas de todo tamaño.

Cabe mencionar que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que mide  la pobreza en sus dimensiones, reconoció que la carencia alimentaria creció a nivel nacional en los tiempos de pandemia.

 

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