La operación de rastros clandestinos, donde se mata a los animales sin respetar las normas para su aturdimiento y con crueldad, son un peligro para los animales y también representa graves riesgos sanitarios que afectan la salud de los consumidores, estos sitios, operan con impunidad, sin medidas sanitarias, con ausencia de inspección para garantizar inocuidad alimentaria.
Para las autoridades de la Ciudad de México (CDMX) no existen rastros municipales, TIF o privados, ni casas de matanza debidamente registradas ante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. No obstante, en las demarcaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco, se matan al año alrededor de 63,414 cabezas de ganado, bovino, ave, porcino y ovino. Pero, no hay registro sobre dónde se realizan dichas matanzas, argumenta la autoridad capitalina.
Al respecto, diputado local Jorge Gaviño Ambriz, vicecoordinador del Grupo Parlamentario de la Revolución Democrática presento una iniciativa con proyecto de decreto para que la operación de los rastros clandestinos sean considerados un delito de crueldad y maltrato animal, lo que representa que podrá ser castigado como tal en la capital del país.
La iniciativa está respaldada por las investigaciones encubiertas que la organización civil Igualdad Animal que ha realizado en los rastros del país, incluyendo rastros clandestinos y de traspatio, con las cuales ha revelado imágenes de la falta de medidas sanitarias en la operación de estos sitios.
La propuesta establece reformas y adiciones a la Ley de Protección a los Animales y al Código Penal para la Ciudad de México, resaltando lo siguiente:
- Llevar a cabo la verificación del cumplimiento de las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones aplicables en materia de establecimientos, procesos y métodos de matanza de animales para consumo.
- Considerar como actos de crueldad y maltrato, la matanza de animales para abasto en establecimientos no autorizados y que no tengan la infraestructura e instrumentos necesarios para inducir a un estado inmediato de inconsciencia al animal, previo a darle muerte.
- Imponer como sanción administrativa: la clausura, temporal o definitiva.
“Este es un progreso para erradicar los rastros clandestinos que operan sin ninguna regulación o inspección. En estos lugares no hay ley y por tanto no hay forma de proteger y ayudar a los animales”, dijo Dulce Ramírez, Vicepresidenta para Latinoamérica de Igualdad Animal México.
Esta acción legislativa se suma a las propuestas de ley presentadas por Igualdad Animal a nivel Federal, en el estado de Puebla y Zacatecas que buscan poner fin a Rastros Clandestinos y Mercados de animales vivos y así erradicar la crueldad hacia los animales, creando un marco legal para dar protección a los animales que la ganadería industrial.
Se estima que un 80 por ciento de los animales de ganado para el consumo humano son sacrificados en rastros legales y el resto en casas y en el ámbito ilegal, detalla la Secretaría de Agricultura federal.