Los cambios que como civilización se generan sobre la Tierra son letales y rápidos, afectan a todas las especies del planeta y a sus recursos, advierte el investigador del Instituto de Geología de la UNAM, Dante Morán Zenteno.
“Estamos provocando un cambio de tipo catastrófico bastante acelerado, como pocas veces se ha visto en la historia”, asegura el doctor en Geofísica, con motivo del Día Internacional de la Madre Tierra –que se conmemora el 22 de abril–, el cual busca concientizar sobre los problemas ambientales, a fin de esta sea sostenible para las generaciones futuras.
La mayor preocupación es el cambio climático, ocasionado por acciones como la emisión de dióxido de carbono que ha pasado de 300 a 400 partes por millón, del periodo preindustrial a la fecha. Además, se calcula que cerca de un millón de especies están en peligro de extinguirse en las próximas décadas.
La Organización de las Naciones Unidas indica que el bienestar de los jóvenes de hoy y de las próximas generaciones depende de una ruptura urgente y clara con las tendencias actuales de deterioro del medio ambiente; y la siguiente década será crucial.
En ese lapso, la sociedad debe reducir las emisiones de dióxido de carbono en 45 por ciento, en comparación con los niveles de 2010 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, a fin de limitar el calentamiento a 1.5 grados, como indica el Acuerdo de París. Además, se debe conservar y restaurar la biodiversidad y minimizar la contaminación y la generación de desechos.
“La gente no lo percibe cotidianamente, pero existen datos que muestran que el cambio está ocurriendo muy rápido y su rapidez puede ser aún superior a otros eventos de extinción que ha sufrido la Tierra.
“El daño que causó la caída de un meteorito, en 24 horas, generó un cambio catastrófico en el planeta. El incremento en las emisiones de carbono hacia la atmósfera en los últimos 200 años es también muy rápido en términos geológicos, y si no se controla podría derivar en una nueva crisis catastrófica para la biosfera”, explica Morán Zenteno.
Las alteraciones afectan los procesos de adaptación. Quizá el hombre, apoyado con tecnología, puede sobrevivir un tiempo a estas modificaciones, pero los registros geológicos nos sugieren que otras especies padecerían consecuencias más graves, alerta.
Hoy en día, por ejemplo, los organismos marinos y el medio ambiente de los océanos presentan daños. “No hay escapatoria porque la basura que generamos afecta zonas lejanas de los océanos y a los arrecifes a escala global. La acidificación del océano también se relaciona con el incremento del dióxido de carbono de la atmósfera, lo cual afecta a muchos organismos; se pueden romper cadenas alimenticias y con ello, el equilibrio que la Tierra intenta tener, a partir de su evolución gradual”, expone.