“Las personas jóvenes de hogares de bajos recursos enfrentan mayores obstáculos para conseguir su primer trabajo. La carencia de educación de calidad que desarrolle aprendizajes y competencias suficientes les dificulta el acceso a empleos formales, que ofrezcan buenas condiciones”, alerta la Fundación Forge México.
Dicha organización señala que “entre los obstáculos más importantes para el empleo joven se pueden identificar al abandono escolar sin haber concluido el ciclo medio superior (bachillerato y equivalentes); la baja calidad educativa y carencia de programas de desarrollo de habilidades “blandas”, indispensables para el trabajo y para la vida; la desvinculación entre la oferta educativa y la cambiante demanda del mundo laboral.”
Aunado a que la pandemia acrecentó “estos obstáculos, que ha incrementado el abandono escolar y deteriorado aún más la calidad de los aprendizajes por el cierre de las escuelas”.
Por ello, se debe impulsar a jóvenes de 17 a 24 años de bachilleratos públicos para que consigan su primer empleo formal. Tres de cada diez jóvenes sin rezago educativo no están trabajando. Son 2.5 millones de jóvenes que cuentan con el nivel medio superior completo y que no están trabajando.
Las y los jóvenes que desarrollan habilidades blandas y habilidades para el trabajo, tienen mayor facilidad para ingresar a trabajos formales de calidad. Según la OCDE el 31 por ciento de las empresas tiene problemas para cubrir las posiciones que oferta. Entre las habilidades blandas más relevantes para conseguir trabajo se menciona la resolución de problemas, pensamiento analítico, motivación e iniciativa, control de emociones, capacidad de diálogo, mentalidad abierta y tolerancia, colaboración y trabajo en grupo, entre muchas otras.
Un informe de esta organización señala que se requiere hacer un llamado ara abrir oportunidades de trabajo a jóvenes de los estratos socioeconómicos de bajos recursos. Es una invitación para valorar todo su potencial, a fin de que puedan aportar al crecimiento del país y lograr mejores condiciones de vida para sus familias.
El informe de la Fundación Forge muestra con datos oficiales que a los 10 años, 96 de cada 100 niños asisten a la escuela, pero a los 20 años solo quedan 38.Y que el rezago educativo afecta a más de 11 millones de jóvenes entre los 15 y los 30 años de edad. Tan solo por la pandemia del Covid del ciclo escolar 2019-2020 al siguiente año más de 2 millones 300 mil jóvenes entre 15 y 24 años ya no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021.
El informe hace referencia a la brecha entre la oferta y la demanda cambiante del mundo laboral, pues por ejemplo, solo el 70 por ciento de quienes completaron el nivel superior o medio superior están trabajando, mientras que el 30 por ciento no trabajan y no activan sus competencias para trabajar, señalando que hay casi 1 millón 200 mil mujeres con nivel educativo de media superior y superior que no pueden salir a buscar trabajo pues están trabajando en su casa, en labores domésticas y de cuidado.