La empresa Dyson anuncia los resultados de su estudio global anual sobre el polvo, que investiga los hábitos y comportamientos de limpieza y profundiza en el conocimiento del polvo doméstico y el impacto potencial que puede tener en el bienestar de las personas.
El estudio aplicado en 33 países, y que por primera vez incluye a México, reveló que el 51% de los mexicanos incrementó la frecuencia de limpieza para asegurarse de que sus hogares sigan siendo un espacio limpio y saludable, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, siendo su principal motivación tener un sentimiento de satisfacción. A nivel global, el 40% de las personas sólo se sienten motivadas a limpiar cuando su casa tiene polvo visible en el suelo.
«Es preocupante que la gente sólo limpie cuando detecta polvo visible en los suelos, ya que muchas partículas de polvo son de tamaño microscópico», afirma Monika Stuczen, Investigadora en Microbiología de Dyson. «De hecho, en el momento en que la gente detecta polvo visible en el hogar, es muy probable que haya ácaros del polvo en su casa».
Explicó que año tras año, observamos cambios positivos en los hábitos de limpieza de la gente. Cada vez hay más personas que aspiran espacios que suelen ignorarse, como los colchones y los sillones. Sin embargo, en México muchos mexicanos siguen descuidando sus colchones y otros espacios: el 83% no limpian los techos y el 68% no limpian sus paredes.
Más allá de la frecuencia con la que se limpia, la pandemia también provocó un aumento en la adopción de mascotas. Tan solo en México, el 80% de los hogares tiene ahora al menos una mascota siendo los perros los más comunes.
El estudio global de Dyson sobre el polvo revela que los mexicanos son quienes más restringen el acceso de espacios a sus mascotas; solo 1 de cada 6 permite que sus perros duerman con ellos en sus camas. Sin embargo, la mayoría sí les permite estar dentro de casa y la conciencia de lo que puede haber en sus mascotas es baja, lo cual es preocupante.
El 45% de los mexicanos no sabe que las bacterias pueden residir en sus mascotas.
El 63% de los mexicanos desconoce que las escamas de piel pueden residir en sus mascotas.
El 77% de los mexicanos no sabe que las heces de los ácaros del polvo doméstico, viven en sus mascotas y que son el principal detonante de las alergias.
El 91% de los mexicanos desconoce que el polen puede residir en sus mascotas.
«Mucha gente piensa que el pelo de las mascotas es el mayor problema, ya que es el más visible», dice Monika. «No es extraño que la gente no sea consciente de las otras partículas que pueden residir en sus mascotas, porque estas partículas tienden a ser de tamaño microscópico».
La gente suele pensar que el pelo de las mascotas provoca alergias. Sin embargo, algunas alergias son provocadas por alérgenos que también pueden encontrarse en la caspa de las mascotas. El 44% de los mexicanos que tienen perros y el 33% dueños de gatos, los cepillan en casa al menos una vez a la semana lo que reduce la cantidad de pelo que sueltan, sin embargo, quedan partículas microscópicas que pueden esparcirse por el hogar.
«El hecho de que esté fuera de la vista no significa que deba estar fuera de la mente. Las partículas de polvo microscópicas, como la caspa de las mascotas y los alérgenos de los ácaros del polvo, pueden tener un mayor impacto en su salud y bienestar que las partículas que puede ver a simple vista», explica Monika.
En Dyson, nuestra investigación nos muestra que la mejor manera de combatir el polvo es eliminarlo completamente del hogar. El Estudio Global de Dyson sobre el Polvo revela que el 32% de los mexicanos considera que la aspiradora es el producto más eficaz para eliminar el polvo del hogar, pero la escoba sigue siendo la herramienta de limpieza más utilizada por los mexicanos, con un 89% mientras que el 84% usa un paño húmedo para eliminar el polvo.
«Utilizar un paño húmedo para limpiar las superficies está bien, pero la secuencia de las herramientas de limpieza es importante. Si se humedece el polvo del suelo -incluso el más fino, invisible a simple vista-, se puede crear un hábitat más favorable a la proliferación de ácaros y moho», explica Monika. «El polvo se elimina de forma más eficaz con una aspiradora primero, antes de pasar a limpiar las superficies.”