Cada año alrededor de 2.3 millones de jóvenes mexicanos que egresan de las universidades y escuelas técnicas (INEGI) se enfrentan a la dificultad para insertarse en el mercado laboral a causa de la falta de fuentes de empleo. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Egresados 2021 (ENE), el 43 por ciento de los jóvenes encuestados aseguró haber obtenido un salario de entre tres y ocho mil pesos mensuales en su primer empleo e incluso el 44.9 por ciento señaló no haber contado con prestaciones. Es por ello que la Generación Z o Centennials se destaca por impulsar las oportunidades para desarrollarse en el emprendimiento.
Denis Yris, fundador y director general de la aceleradora de emprendimientos WORTEV, declaró que “ante este contexto, el emprendimiento se convierte en una alternativa para que los talentos mexicanos sean generadores de fuentes de empleo para ellos mismos y para otros jóvenes. Los invito a que dejen a un lado el miedo que prevalece a fracasar y se arriesguen a soñar en grande y a cumplir sus metas”.
Al respecto, Gabriela Rocha, socia y directora ejecutiva de Laboratoria en México, recordó que en sus inicios profesionales ella buscó agregar valor a los trabajos donde colaboró hasta que encontró su pasión al identificar un problema real y una alternativa para combatirlo.
La Generación Z, la cual abarca a quienes nacieron entre el 2001 y el 2010, es decir, los adolescentes y jóvenes que al día de hoy tienen entre 12 y 21 años, ha demostrado su interés por que el mundo sea un lugar distinto, por lo que en su camino a emprender surgen diferentes iniciativas que van más allá de lo tradicional.
Por su parte, Mary Carmen Cabrera, directora de BusinessKids y vicepresidenta de asuntos internacionales de la Asociación Mexicana de Franquicias, una de las principales fortalezas de esta generación radica en su fácil adopción tecnológica, la cual pueden combinar con su gran conciencia social, por lo que suelen desarrollar emprendimientos pensados en el otro.
Sin embargo, la pandemia también dejó estragos en ellos, por lo que Cabrera, quien ha trabajado durante más de 20 años impulsando a emprendedores, considera que “el mayor reto con la Generación Z es rescatarlos de ellos mismos. La pandemia tuvo un fuerte impacto en los adolescentes y el reto radica en ayudarlos a recuperar las ilusiones y el pensamiento a futuro”.
Este aspecto se convierte en un tema a tratar de manera urgente, al considerar que es en esta etapa de vida cuando el gen emprendedor puede desarrollarse con mayor fuerza y perdurar hasta la vida adulta. Bajo esta premisa fue que surgió BusinessKids, al identificar que los adultos no emprendían por miedo y otros paradigmas.
“El mejor momento para emprender es ahora”, asegura Denis Yris, emprendedor con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de negocios. Quien además evidencia la urgencia de que en nuestro país se incentive la creación de programas en favor de los emprendedores desde edades tempranas, para ayudarles a transformar la cultura del miedo al fracaso por una cultura de tolerancia al fracaso. “Es a partir de los errores que los emprendimientos evolucionan”, concluye.
Las especialistas sugieren a los jóvenes y adolescentes que inicien con el desarrollo de sus emprendimientos sin pensar en cuántos años dedicarán a trabajar previo a emprender porque durante ese lapso podrían perder los mejores años de crecimiento para sus proyectos.