Las vacaciones de verano se acercan y sin duda es uno de los mejores momentos del año para descubrir destinos nuevos. Si estás listo para ir más allá de las fronteras, empaca ropa ligera para recorrer las calles de la 4° ciudad más grande de América del Norte: Toronto, en Canadá.  En esta temporada, la capital de la provincia de Ontario ofrece días cálidos para disfrutar de sus espacios, una vida cultural muy activa, así como de platillos para todo tipo de paladares.

Paseo dominical por el mercado más ecléctico de Toronto. Una gran forma de apreciar la ciudad desde el punto de vista cultural es adentrándose en sus barrios. Por lo que no puede faltar en tu visita una parada en Kensington Market. Aquí encontrarás una mezcla de boutiques de ropa vintage, joyería, artículos para el hogar, tiendas de alimentos especializadas que han pasado de una generación a otra, así como platillos de fusión de diversas culturas que te sorprenderán por su extravagancia.

En este espacio conviven el olor de las especias, frutas exóticas y el de los restaurantes que engalanan sus mesas con platillos vistosos. Si bien este lugar ha evolucionado con el tiempo, no ha perdido su esencia. A pie, en bicicleta o en monopatín, te recomendamos visitarlo un domingo cuando las calles se convierten en grandes pasillos peatonales, pues están cerradas al tráfico de vehículos.

Para los aficionados al arte y buena comida se encuentra Little Italy, un barrio que parece cantar por sí solo. Aquí encontrarás música en vivo, artes visuales, tiendas de discos de vinilo de segunda mano, pizza y pasta, así como otras experiencias culturales indie; todo un viaje cultural que inicia en College Street. Esta zona ofrece más opciones culinarias de lo que su nombre indica, pues además de las muchas trattorias o pizzerías, encontrarás un bar de tapas inspirado en Barcelona, así como muchos otros platillos para deleitar tu paladar.

La experiencia culinaria del lugar se complementa con el ambiente divertido y emocionante de Snakes & Lattes, un bar y restaurante de juegos de mesa. Haz de este lugar tu nuevo patio de recreo social, encuentra el juego de mesa perfecto para pasar un rato divertido con tu pareja, amigos o familia. Aquí podrás divertirte con un número ilimitado de juegos de mesa mientras te deleitas con una botana o platillo delicioso y exploras una gran selección de cócteles y cervezas artesanales.

 

Un bosque en medio de la ciudad. Si bien la arquitectura de la metrópoli canadiense destaca por inmuebles vanguardistas, también encontrarás áreas verdes dentro de la ciudad que vale la pena disfrutar. Para los viajeros que gustan de actividades exteriores y cielos despejados, en la estación más cálida del año podrán elegir entre más de 1,600 parques para tomar un respiro.

Entre los más icónicos se encuentra High Park. De fácil acceso al transporte público, es el parque público más grande de Toronto y cuenta con numerosas rutas de senderismo, instalaciones deportivas, vegetación diversa, una vista maravillosa del lago -que en temporada fría se convierte en una gran pista de hielo para patinar-, zonas de juego para niños, invernaderos, área de picnic y hasta un zoológico (High Park Zoo).

A lo largo del año hay una gran variedad de eventos dentro del parque para grandes y pequeños. A su alrededor, los visitantes podrán visitar the Junction -el último barrio seco de Toronto, donde hasta apenas en 2000 se permitió la venta de alcohol-, una zona que ha cobrado relevancia gracias a sus boutiques, galerías y bares, así como restaurantes. Aquí podrás encontrar desde carnes ahumadas hasta tiendas de artesanías de Japón y Suecia.

El verano toma fuerza en Toronto y es el momento ideal para dejarse llevar por la espontaneidad y curiosidad para descubrir sus espacios al aire libre como parques y patios, museos, galerías, restaurantes, bares, construcciones antiguas y modernas que se mezclan y más en los barrios que le dan vida a esta gran urbe.

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