La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México A.C. (AZCARM) interpuso a finales de junio una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra de Eduardo Mauricio Moises Serio, también conocido como “Papa bear”, en su calidad de dueño del “Gran Santuario Mexicano “Jaguar Negro – Tigre Blanco” o “Black Jaguar – White Tiger” por el abandono y maltrato de cientos de felinos de diversas especies, varias de ellas en peligro de extinción. Constituyendo un grave daño a nuestra biodiversidad y vida silvestre toda vez que existe evidencia de que muchos de los ejemplares bajo su custodia han muerto como consecuencia de dicho abandono.
En el 2015 la Fundación Black Jaguar- White Tiger obtuvo el registro emitido por la SEMARNAT SGPA/DGVS/03716/15 como Predio e Instalación que Maneja Vida Silvestre de forma confinada fuera de su hábitat natural (PIMVS) esto en el kilómetro 36 de la Carretera Picacho Ajusco, San Tomás Ajusco, entonces delegación Tlalpan, en donde albergaba una población de más 300 felinos entre tigres, linces, jaguares, panteras y leones de todas las edades.
Mas adelante la fundación perdió dicho registro por lo que tuvo que trasladar a los animales a otro predio cercano que no cuenta con permisos ni medidas de seguridad para albergar felinos silvestres. La fundación tampoco cuenta con planes de manejo de vida silvestre, legal procedencia de los ejemplares, marcajes adecuados ni con ningún tipo de medidas sanitarias de bienestar para los animales, incumpliendo completamente con la normatividad vigente.
En su página web Black Jaguar- White Tiger asegura ser una organización global sin fines de lucro que cambia el mundo a través de la educación, la reforma legal y la rehabilitación de animales. “En nuestra Fundación, esperamos inspirar a más personas a aprender, involucrarse y tomar medidas para la conservación de los Grandes Felinos y otros animales en general. Como seres vivos todos compartimos este Planeta, y para crear un mundo mejor para todos, debemos trabajar juntos. Trabajando juntos hacia un futuro que utilice el poder del Amor, la bondad y el conocimiento de que todos los seres vivos deben ser tratados con respeto. Ayúdanos a cambiar el mundo hoy”.
Bajo esta narrativa y al asegurar que la cantidad de comida diaria para alimentar a todos los ejemplares que “cuidan” asciende a 2.8 toneladas diarias, la fundación ha recibido millonarios donativos de nuestro país y principalmente del extranjero.
Sin embargo, el día de hoy por un amplio material fotográfico y videográfico aportado por ex trabajadores de la fundación sabemos que los cientos de grandes felinos se encuentra en deplorables condiciones de abandono; sin alimento, sin cuidados médicos y sin espacios adecuados para su subsistencia. Muchos de ellos presentan heridas expuestas y diversos niveles de desnutrición. Incluso existen evidencias de que varios ejemplares ya han muerto de hambre y otros han perdido la vida al desangrarse por comerse y arrancarse su propia cola. De acuerdo con los terribles testimonios, algunos animales han sido sacrificados, mientras que otros han llegado a devorarse entre ellos.
Además, las condiciones del lugar en donde actualmente habitan todos estos felinos no cuentan con el espacio vital para su libre desarrollo. Los materiales con los que están compuestas las jaulas no cumplen con las características necesarias para la protección de los animales ni de las personas que ahí laboran, y se observan nulas condiciones sanitarias.
La organización que asegura no tener fines de lucro ha lucrado clara y públicamente con los animales. A través de las redes sociales y de los medios de comunicación se sabe que durante años Eduardo Mauricio Moises Serio ha usado a los felinos para hacerse publicidad y lograr fuertes donaciones. Incluso personajes del medio artístico, periodistas, influencers y activistas animalistas como Antonio Franyuti, fundador y director de Animal Héroes, han elogiado públicamente y difundido la supuesta noble y gran labor de Black Jaguar para conmover a la población y adquirir cuantiosos donativos.
Cabe destacar que la omisión del cuidado de estos cientos de ejemplares (en su sitio web señala que alberga 400 animales) constituye un grave daño a la biodiversidad y viola diversas normas administrativas, penales e internacionales sobre el manejo de vida silvestre de conformidad a lo dispuesto por los artículos 10, 11, 14 y 24 de la Ley Federal de Responsabilidad ambiental a la NOM-059-SEMARNAT-2010.
También constituye un delito en términos del artículo 420 fracción IV y V del Código Penal que implica de uno o nueve años de prisión y el equivalente que va de trescientos a tres mil días de multa a quien dañe a algún ejemplar de vida silvestre.
El Presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta Zazueta, lamentó y condenó este grave delito contra la fauna silvestre e hizo un enérgico llamado a todas las organizaciones y activistas en pro del bienestar animal a levantar la voz. Indicó que así como muchas personalidades se prestaron para hacerle publicidad a Black Jaguar, hoy tienen que condenar lo ocurrido y lograr que se castigue ejemplarmente al Director de esta fundación cuya supuesta noble labor, hoy es una historia de terror.