La Fundación Forge hizo un llamado para tomar acciones y abrir oportunidades de primer empleo para jóvenes de los sectores menos favorecidos económicamente.
Dicha Fundación presentó un estudio que muestra la carencia de incentivos para la capacitación en las empresas y la falta de reglas para que jóvenes puedan ganar experiencia de trabajo como aprendices o realizando pasantías laborales que les puedan abrir las puertas al primer empleo.
En México, menos del 4 por ciento de las unidades económicas realizan acciones de capacitación a su personal. La inversión no llega al 1 por ciento, pues en el gasto total representa apenas el 0.2 por ciento.
Las empresas también reportan que solo una quinta parte de su personal recibe algún tipo de capacitación (20.8 por ciento).
“Faltan políticas públicas y acciones de la iniciativa privada para el desarrollo de la fuerza de trabajo. Las acciones de capacitación en las empresas son mínimas. Y las escuelas, especialmente los bachilleratos técnicos y tecnológicos, que están diseñados para generar caminos de inclusión laboral para millones de jóvenes, en muchos casos no están vinculadas al sector productivo adecuadamente”, explica Andrea Méndez, directora de Fundación Forge.
“Las becas del programa Jóvenes Construyendo el Futuro son un apoyo, útil y hasta indispensable para jóvenes de escasos recursos, sin embargo aún existe una brecha para que las y los jóvenes puedan lograr el primer empleo. Se debe reforzar la capacitación y formación en las “habilidades blandas”, abundó.
En México las empresas carecen de incentivos para promover la capacitación. Tampoco la ley regula o permite la figura de “aprendiz” o las “pasantías laborales. Los incentivos y las pasantías laborales para ganar experiencia han probado ser de mucha utilidad en otros países como Colombia o Estados Unidos.
El programa de empleabilidad la Fundación Forge colabora con bachilleratos públicos en la zona metropolitana de la CD MX, Guadalajara y Monterrey y en 2021 atendió a 3,550 jóvenes. El programa de capacitación está basado en evidencia y las mejores prácticas internacionales, y ofrece: (i) formación técnica y desarrollo de competencias, (ii) desarrollo de habilidades socioemocionales y (iii) vinculación con ofertas laborales.
El 2º reporte de empleo joven dado a conocer por Forge muestra que hay casi 22 millones de jóvenes entre 15 y 24 años, de los cuales casi 9.5 millones forman parte de la población económicamente activa, 8.8 millones aún están estudiando aún y 3 millones trabajan sin remuneración en quehaceres domésticos. El 84% de ellas son mujeres.
El reporte muestra que hay 2.7 millones de jóvenes 15-24 desempleados, pues además de 609 mil que oficialmente están desocupados, hay 2.1 millones de jóvenes disponibles para trabajar, aunque ya no estén buscando trabajo de manera activa en las últimas semanas.