El rezago en la región sur se ha agravado a pesar de la narrativa “primero los pobres”. Sus indicadores sociales, lejos de mejorar, muestran un claro retroceso.
Aunque dos de los proyectos emblemáticos de este gobierno se sitúan en el sur del país, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, no representan claras opciones para detonar el desarrollo de la región.
La pobreza laboral extrema aumentó 11% con la pandemia. Su recuperación ha sido más lenta en el sur que en el resto del país: la pobreza en el sur apenas ha disminuido 2.5% en el primer trimestre de 2022, mientras en la ZM de CdMx la reducción fue de 7.9%.
Los estados con mayor pobreza extrema en el país siguen siendo los del sur: Guerrero (último lugar) Chiapas (posición 31), Oaxaca (30), Veracruz (29), Tabasco (28) y Puebla (posición 27).
Al sur llegan menos programas sociales que en el resto del país: sólo 2.6 intervenciones por beneficiario. En la zona metropolitana de CdMx los apoyos sociales se duplican (5.9), y también son mayores en el resto del país (3.1 intervenciones).
La región sur sigue siendo la de menores ingresos. Siete de cada diez personas que viven en el sur no cuentan con un ingreso suficiente para adquirir la canasta básica para una familia de dos personas.
En 2018-2020, la población con ingreso inferior a la línea de pobreza que asiste a la educación pública y que además recibe beca ha disminuído 2.5 puntos porcentuales a nivel nacional. En el sur la reducción es aún mayor, 6.9 puntos porcentuales, y se concentra en Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, que son las de mayor pobreza y pobreza extrema en el país.
81 de cada 100 personas que nacen en el sur por debajo de la línea de pobreza permanecen pobres el resto de su vida. Sólo 76 de cada 100 trabajadores no gozan del derecho a la salud.
El sector privado, nacional y extranjero, invierte cada vez menos en construcción, -47.2% en los últimos dos años, caída de casi el doble que a nivel nacional (-26.7%).
Se desincentiva la formación de capital en donde el sur tiene ventajas competitivas respecto del resto del territorio, como la energía eólica. Es una oportunidad perdida para la región.
En el terreno de la democracia, el sur tiene a las entidades federativas peor calificadas, con excepción de Yucatán e Hidalgo.
En el Índice de Estado de Derecho, el sur se sitúa con una calificación de 0.39, mientras el promedio nacional es de 0.41.
El Reporte “El sur de México: atraso, brechas y abandono” de la organización Signos Vitalesmuestra la preocupante realidad que ha vivido la región sur del país desde hace décadas y que ahora, con la actual administración, ha empeorado. A pesar de que la región presenta históricamente graves rezagos en las áreas de gobernanza, social, económica y de medio ambiente, las políticas públicas emprendidas por el gobierno federal y la capacidad de respuesta de los gobiernos estatales no han abonado para mejorar las condiciones de vida de la población. De hecho, en muchos de los casos la región presenta un severo atraso y abandono.
El sur del país ocupa el 25.1% del territorio nacional y representa el 33.2% del total de la población de México. Por tanto, su grave situación repercute en el país en su conjunto. Este reporte, al presentar información fidedigna y relevante sobre la región, pretende contribuir a la construcción de alternativas que el sur necesita para salir adelante, una región atrasado, con brechas y en estado de abandono.
En términos de gobernanza y democracia, el sur tiene a las entidades federativas peor calificadas. El Índice de Desarrollo Democrático de México muestra que el promedio de evaluación del sur mexicano en 2021 fue de 3.61, cifra inferior al promedio nacional que se situó en 4.1.
El declive democrático en México continúa y el Índice de Estado de Derecho realizado por el World Justice Project, muestra una pésima evaluación en todo el país. El promedio nacional se sitúa en una calificación de 0.41, mientras los estados del sur promedian un puntaje de 0.39.
Entre enero y abril de 2022, se registraron 687 mil 882 presuntos delitos, de los cuales el 22.6%, se denunciaron en el sur del país. Puebla y Veracruz son los estados del sur que presentaron una incidencia delictiva superior al promedio nacional que se situó en 21 mil 496 delitos por entidad.
El sur presenta baja movilidad social para el segmento más pobre. Un mexicano que nace en un hogar muy pobre en el norte tiene 3.5 veces más posibilidades de salir de la pobreza que uno que nace en la misma situación en el sur. Situación que no ha cambiado con la política social actual.
Contrario a la retórica del presidente, los apoyos sociales se han concentrado en la Ciudad de México a diferencia de la zona sur del país. Desde el 2016 existe una baja en el porcentaje de personas que han recibido becas pertenecientes a escuelas públicas y que además se encuentran debajo de la línea de pobreza. En 2020, las mayores disminuciones de presupuesto se presentan precisamente en los estados más pobres del país: Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz. Esas entidades son a nivel nacional las de mayor pobreza y pobreza extrema dejando su acceso efectivo a la educación severamente limitado.
En el tema educativo a pesar de los esfuerzos federales por aumentar tanto el número de becas como los montos destinados a las mismas, la tasa de abandono escolar ha ido en aumento. La mayoría de las entidades federativas de la región sur registran tasas de abandono por encima de la media nacional (11.3%). Tal es el caso de Morelos (tasa de abandono de 15.6%), Oaxaca (13.7%), Campeche (12.5%) y Puebla (12.1%). A pesar de que la Cdmx fue la entidad con mayor apoyo social en becas para 2020, presentó una de las tasas de abandono más altas de la región sur y la zona metropolitana juntas (13.5%).
En el sur, siete de cada diez personas no cuentan con un ingreso suficiente para adquirir la canasta básica para una familia de dos personas; a diferencia del resto del país, que promedia tres de cada diez personas.
En la Zona Metropolitana, 68 de cada 100 personas que nacen por debajo de la línea de pobreza permanecen pobres el resto de su vida, mientras en el sur esta proporción aumenta a 81 de cada 100.