La pandemia de Covid-19 dejó una manera distinta de movilidad en el país, y esto se ha acentuado radicalmente en estos últimos dos años, pues los despalzamientos se redujeron hasta en un 80 por ciento en las principales metrópolis; no obstante, el incremento de accidentes viales fue latente en ese periodo, señaló Miguel Guzmán Negrete, director de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi México).
Añadió que durante el periodo de confinamiento hubo menos choques, ya que evidentemente había menos circulación de vehículos, no obstante, los accidentes fueron mucho más severos. Sin embargo, aclaró que hoy en día el tránsito vehícular se ha vuelto caótico por el aumento de vehículos tan distintos en las vías, al grado que hay mayor movimiento que en 2019.
El también perito en hechos de tránsito destacó que en el lapso pandémico llegó la electromovilidad, es decir, el uso de vehículos impulsados por energía eléctrica, la cual dejó una generación asombrosa de datos pues esas unidades están muy vinculadas a aplicaciones y sistemas de rastreo GPS. “Hoy la mayoría de las empresas tienen o cuentan con un sistema de telemetría o algunos datos interesantes que va dejando la operación”, señaló.
Además, el directivo habló del concepto de micromovilidad, un neologismo con el cual se hará referencia a la manera como se estarán desplazando las personas en el futuro cercano. La idea se refiere a una variedad de vehículos ligeros que operan, por lo general, a velocidades por debajo de los 25 km/h y son ideales para viajes de hasta 10 km, de acuerdo con el ITDP (The Institute for Transportation & Development Policy). “En la micromovilidad se trata de brindarle más acceso a la ciudad a más personas, de que aumente el acceso al transporte público y que se reemplace al automóvil privado en viajes cortos”, dijo.
Los vehículos eléctricos hacen más atractiva la micromovilidad para las personas que no suelen usar bicicletas o triciclos mecánicos. También expande las áreas que las personas pueden recorrer fácilmente sin automóvil.
«Hemos visto que es importante generar una nueva propuesta de valor en temas de seguridad vial que nos permita estar a la vanguardia en cuanto a los requerimientos que se tengan en la administración de riesgo de las flotas en específico”, sentenció.
Guzmán Negrete añadió que se está trabajando en el análisis de datos para generar modelos y algoritmos predictivos en temas de prevención de accidentes y así poder crear valor específico en la administración de riesgo de las flotas vehiculares. De este modo, se ofrecerán servicios específicos a las flotillas en cuanto a capacitación, auditorías viales, implementación de sistemas de gestión para prevención de accidentes, modelos de contención y modelos específicos para tener una sustentabilidad en la reducción de riesgos.