Con el objetivo de identificar actividades económicas alternativas a la minería de mercurio, así como contribuir a los compromisos adquiridos por México ante el Convenio de Minamata, inicia el proyecto: “Reducir los riesgos ambientales y globales a través del monitoreo y desarrollo de un sustento alternativo para el sector minero de mercurio primario en México.
En este proyecto participan las Secretarías de Medio Ambiente y Bienestar, la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y tendrá una duración de 5 años concluyendo en 2025.
El proyecto “busca atender la problemática social de familias de mineros, los cuales han carecido de oportunidades para su sustento y que tienen diversos problemas que afectan a hombres, mujeres y en algunos casos a niños en diferente grado”, señaló la directora general del INECC, María Amparo Martínez Arroyo.
Por su parte el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro Marco Antonio del Prete Tercero, recordó que actualmente se calcula que 1,415 personas se dedican a la extracción de mercurio de forma directa y 4 mil 445 se ven beneficiadas de forma indirecta en todo el estado.
En su intervención, Dolores Barrientos, titular de la Oficina de ONU Medio Ambiente en México, recordó que hace seis años se comenzó a trabajar en el diseño de este proyecto que es un trabajo en conjunto de las instituciones y organizaciones, las cuales han puesto mucho empeño en trabajar de la mano con las comunidades.
En México, la minería primaria de mercurio es la principal fuente antropogénica a nivel nacional. Se han realizado diversos esfuerzos en materia de mercurio, como la “Evaluación Inicial del Convenio de Minamata (MIA, pro sus siglas en inglés)”, publicada en 2019, en la que se elaboró un inventario de emisiones y liberaciones de mercurio y se identificaron 38 fuentes antropogénicas de mercurio en el país de las 54 fuentes identificadas a nivel internacional por el PNUMA y se asociaron a estas, emisiones y liberaciones totales de 1, 178 toneladas de mercurio en 2015.
Se estima que entre 700 y 1000 mineros extraen mercurio en la Sierra Gorda y de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, en 2016 se alcanzó una producción de 804 ton de mercurio, provenientes únicamente de Pinal de Amoles, Peñamiller, San Joaquín y Cadereyta de Montes.
En esta región, el mercurio se extrae en hornos artesanales que expone a los mineros y a sus familias a niveles elevados de mercurio incluso 20 veces mayores a los límites recomendados por la OMS, y esta fuente por sí sola, fue responsable del 74% de las emisiones totales en México.
A través de este proyecto se quiere fortalecer y desarrollar nuevas alternativas laborales, tomando en cuenta las actividades de fomento a la agricultura, horticultura, ganadería, actividades turísticas y de comercio de alimentos, en conjunto de los mismos mineros y habitantes.
Además se busca realizar un trabajo directo con las comunidades, la posibilidad de trabajar con expertos internacionales para conocer las experiencias en otros países con condiciones similares, trabajar en la evaluación de las modificaciones legales para el desarrollo de las propuestas, la conscientización del trabajo comunitario.
Así mismo, se realizará una evaluación del marco de la implementación de las diferentes alternativas, la identificacción de mercados de las alternativas, estudios económicos, sustentables y autosostenibles; y una evaluación social ambiental y de salud de las alternativas.
Después de la entrada en vigor del Convenio de Minamata, en agosto de 2017, los reportes de producción, importación y exportación de mercurio han disminuido, sin embargo, se estima que la mayor parte de este metal se comenzó a comercializar de manera informal y México se ha convertido en uno de los principales exportadores de mercurio.