La pandemia vino a modificar las preferencias habitacionales de las personas, de ahí que los compradores replantearon sus necesidades al momento de adquirir un inmueble, ya que muchos de ellos buscaron salir de la ciudad para vivir en un lugar cómodo y cercano a la naturaleza que les permitiera llevar un estilo de vida más sustentable.
El diseño de viviendas verdes y prefabricadas se ha convertido hoy en día en una tendencia. Toda vivienda sostenible persigue un doble objetivo: ser más eficiente para reducir el impacto sobre el medio ambiente y con ello, alcanzar el ansiado ahorro energético y económico. En este sentido, los inmuebles de construcción modular son una gran alternativa que combina: personalización, sustentabilidad y tecnología.
“Las casas modulares son viviendas verdes que están perfectamente integradas a la naturaleza, ya que sacan el mayor provecho a la luz solar, el viento, la temperatura y el agua, facilitando un estilo de vida amigable con el ambiente. Además, se les puede integrar energías limpias”, señaló Diego Kuri, CEO y cofundador de Kambio.
Añadió que “gracias al uso de materiales de bajo impacto ambiental y al bajo consumo energético es que este tipo de viviendas representan una inversión para el presente y el futuro”.
Algunos de los factores que los compradores están tomando en consideración al momento de adquirir una vivienda verde son: una buena ventilación, que cuenten con áreas naturales, así como que tengan los espacios necesarios tanto para hacer home office, como para pasar tiempo con la familia.
En la cuestión económica, las viviendas modulares también cuentan con una gran ventaja, ya que pueden edificarse en el terreno que el comprador o compradora desee, ya sea en la periferia de la ciudad o en cualquier paisaje del país, los que suelen ser más accesibles que los suelos de centros urbanos. De igual manera, los futuros propietarios prefieren construir o comprar espacios donde se aprovechen más eficientemente los recursos y servicios, aumentando todavía más el ahorro.
Esta nueva demanda de casas sustentables y de fácil construcción está modificando el mercado y empujando el desarrollo de tecnologías tanto en la producción de materiales, sistemas constructivos, sistemas informáticos y modelos de venta que hagan más amigable y personalizado el proceso de adquisición de un inmueble.
Las personas que han decidido adoptar este estilo de vida son aquellas que tienen ganas de vivir de forma más armónica y que han valorado, tras la pandemia, el tiempo con la familia y los espacios recreacionales.
“En la actualidad, los consumidores son cada vez más exigentes y están mejor informados, por tanto esperan de la industria de la construcción no solo un buen servicio y una bonita construcción, sino también mayor eficiencia y un evidente compromiso con el bienestar ambiental y social”, puntualizó Kuri.