Alejandro Arredondo, director del Clúster Aeroespacial BJX de Guanajuato, que se conforma por más de 16 empresas de sectores privados, academia y de gobierno. A diferencia de otros clusters como el de Querétaro, dijo, impulsan el expertis en tecnología propia y manufactura de piezas, un ejemplo es el primer avión de maquila nacional que se confeccionó en Guanajuato.
El clúster guanajuatense tiene alianza con diversos sectores como es la academia, gobierno, empresas de diversos sectores, así como el propio clúster de Querétaro y de Chihuahua.
“Los clúster aeronáuticos de nuestros vecinos son líderes en manufactura tradicional, pero en este caso de BJX se trata de impulsar el desarrollo de tecnología propia como consolidar el valor del talento propio. Aunque, acepta que es complejo que empresas de autopartes el modificar su producción y creación de tecnología, debido a que sus planes son de hasta una década sin mover sus planes. Además que las grandes decisiones la toman en sus oficinas corporativas están fuera de México, dijo.
Mencionó que tienen tres objetivos claros como es el desarrollo del talento joven, integración en la cadena de suministros (se estiman que existen 3,500 millones de pesos que pueden generarse con creación propia de tecnología en el país) y el tercer rubro es la promoción y atraer inversiones.
Ejemplificó que los segmentos que han consolidado bajo dicha visión es la creación de una plataforma de ingeniería para diseño de aviones para entrenamiento de pilotos aéreos -la profesión de mayor salario del planeta-. Otro diferenciador y diversificador a diferencia de la empresa automotriz es crear piezas aeronáuticas propias, pasos que en la última década supera los más de 20 años de trabajo que se realiza en las entidades de Querétaro y Chihuahua.
Indicó que la política pública permite que se impulse la ciencia estatal y apoyo para impulsar la creación de nuevos talentos humanos. Agregó que, la maquila de autopartes deja una ganancias del 8 por ciento a las empresas, pero en aeronáutica el desarrollo de piezas y tecnología se llega hasta un 50 por ciento de ganancia.
Sin olvidar que en los próximos 20 años se tendrán 43 mil aeronaves en el planeta y el sector de viajes sigue al alza y el turismo es un rubro de gran calado, dijo.
Por su parte, Ángel Hernández, gerente de Innovación y Desarrollo de la empresa de software Optimen, menciona que la pandemia dejó la herencia de tropicalizar las altas tecnologías aeronáuticas para llevarlas a otros sectores.
Dichas tecnologías se requieren democratizar y más cuando son sistemas con grandes costos financieros que sólo es capaz de financiar el ejército y las aerolíneas.
Se pretende innovar en áreas comerciales y de logística con algoritmos de optimización de los procesos empresariales. Entre sus ejemplos de diversificación se tiene el mejor manejo de rutas transporte terrestre. Igualmente se tienen trabajos en la agricultura de precisión con análisis geoespacial para contabilizar arbolado, así vigilancia de cultivos de agave en el bajío.