La organización civil México Cómo Vamos realizó un estudio de análisis del proyecto de Presupuesto de Egresos Federal (PEF) donde desglosa la realidad del sector de energía renovable, que no registra avances significativos.
En junio de 2022, el gobierno de México reiteró su compromiso para producir el 35 por ciento de energías limpias para 2024. Sin embargo, el plan para alcanzar esta meta consiste en inversión en refinerías como la compra de Deer Park en 2021 y la inauguración de la refinería de Dos Bocas en 2022, sin planes de inversión en gas natural, energético clave en la transición energética.
Por ello, lanzó una propuesta de corto plazo: Aumentar la inversión, pública y privada, para lo cual se necesita mayor certeza jurídica; que se respeten los acuerdos, leyes y normativas y no se cambien las reglas de forma sorpresiva y sin previo aviso.
México necesita el equivalente al 24 por ciento del PIB en inversión; actualmente esta proporción es apenas del 20.6 por ciento, lo cual es insuficiente para incrementar la producción y la productividad del empleo.
La inversión privada para la transición energética es imprescindible: la participación privada en la generación de energía fotovoltaica y eólica entre 2018 y 2021 superó el 6 por ciento del total de generación total de energía eléctrica, cuando tres años antes únicamente contribuía al 1 por ciento en el caso de la fotovoltaica y 3.9 por ciento en el caso de la eólica.
Para garantizar un mercado de energía competitivo y eficiente, se requieren al menos tres cosas:
- Autonomía técnica y de gestión de las instancias reguladoras, lo cual implica respeto a su diseño institucional o, en su defecto, reformas que se adecúen al marco constitucional.
- Presupuesto suficiente para su gestión y cumplimiento de su mandato.
- No obstrucción de atribuciones, lo cual empieza por la incorporación de perfiles técnicos y profesionales, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE).
De acuerdo con la Secretaría de Energía federal (Sener), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no incrementó su capacidad instalada entre 2017 y 2021. Por el contrario, la inversión privada incrementó al doble su producción de electricidad con energías limpias renovables (eólica y fotovoltaica). Por ello, se señala que se debe garantizar un mercado de energía competitivo y eficiente, con al menos tres cosas básicas:
Autonomía técnica y de gestión de las instancias reguladoras. Presupuesto suficiente para su gestión y cumplimiento de su mandato. No obstrucción de atribuciones, lo cual empieza por la incorporación de perfiles técnicos y profesionales en todas las posiciones, incluyendo las de los órganos de gobierno.
Se subraya que la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) ha registrado disminuciones sistemáticas desde el inicio de la administración federal, equivalente a una variación porcentual del 63.74 y 36.42 por ciento entre 2018 y 2021 en el presupuesto ejercido, y de 37.6 y 36.48 por ciento entre 2018 y 2022 en el presupuesto asignado.
Para garantizar que la CRE y la CNH puedan cumplir sus funciones y proveer certeza jurídica a las inversiones en el sector energético, se propone que se les asigne un presupuesto similar en 2023 al que tenían en 2020. El cual constó para la CRE con un presupuesto de 729 millones de pesos y para la CNH de 925 millones de pesos.