Organizaciones Sociales integrantes del Movimiento Urbano Popular de la Ciudad de México, se pronunciaron a favor de la Instrumentación y aplicación de un plan emergente de atención a las viviendas catalogadas de alto riesgo; incremento al presupuesto anual para la construcción de vivienda nueva y atención y desahogo de la agenda de predios para expropiación.

En el marco de los 37 años del 19 de septiembre de 1985 en el que un terremoto de gran magnitud sacudió la capital del país, que se reforzó con el sismo de 7.7 grados que se presente este día de 2022.

Las organizaciones civiles Frente Democrático Popular, Asamblea de Barrios de la Cd de Mex 4T, CCAT-UCAI alternativas urbanas, Grupo Zempoala Independiente, Unión de Colonos Democracia y Justicia Social AC, UNOS-IF Comité de Defensa Popular Del Valle de México y Grupo Cedros, dieron a conocer que:

“En pleno siglo XXII, a 37 años de distancia de aquel 19 de septiembre de 1985 en el que un terremoto de gran magnitud, sacudió la Capital de México, cobrando miles de vidas y daños materiales incalculables, afectaciones que aún son visibles ante la opacidad de los gobiernos para atender una necesidad fundamental como lo es el derecho a una vivienda digna y adecuada.

Por ello, se solicita que el Estado deberá garantizar el derecho a la vivienda que reúna condiciones de accesibilidad, asequibilidad, habitabilidad, adaptación cultural, tamaño suficiente, segura y con todos los servicios.

Según información proporcionada en el año 2020 por el INEGI, en la Ciudad de México existe un déficit de 56.8 por ciento de la población que no cuenta con acceso a una vivienda, mientras que un 37.8 por ciento acude a un préstamo informal o recursos propios, y sólo un 12.2 por ciento podría solicitar un crédito a una institución privada.

Ahora bien, la vivienda en la Ciudad de México es considerada como pequeña (huevitos) cuyo promedio se encuentra sobre los 56 m2, mientras que el Instituto de vivienda de la Ciudad de México (INVI) sólo financia 48 m2 aún por debajo del promedio general.

En este orden de ideas cerca del 44.2 por ciento de las viviendas construidas presenta algún tipo de deformaciones, filtraciones o agrietamientos, el 40.8 por ciento son filtraciones o cuarteaduras, el 16.2 por ciento grietas y fracturas, daños que además de comprometer la salud de quienes en ellas habitan, atentan de manera directa contra su vida.

Es por ello por lo que, en el marco de la conmemoración de los sismos el Movimiento Urbano Popular de la Ciudad de México, pide incrementar los presupuestos anuales para financiamiento de vivienda nueva.

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