Los problemas de la democracia sólo se solucionan con más democracia, y dentro del mismo arreglo democrático, sin atajos antidemocráticos ni falsas salidas que suspendan derechos o el orden constitucional, afirmó el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Indicó lo anterior al iniciar los trabajos de la Cumbre Global de la Democracia Electoral, que se realiza en México. Hoy más que nunca -explicó- la democracia en el mundo muestra signos inequívocos de retroceso, los cuales se expresan en una creciente desconfianza ciudadana con sus representantes y el desencanto con las instituciones de la democracia, así como la desinformación.
“Antes, la desinformación era utilizada como un mecanismo para acceder al poder político, hoy se ejerce en el ejercicio del poder político. Y crece también el acoso en contra de la libertad de expresión, y señaladamente en contra de las instituciones encargadas de las elecciones”, añadió.
Hizo un llamado a preservar la democracia como el único mecanismo que ha encontrado la humanidad para acceder y renovar el poder sin derramamiento de sangre.
La democracia sólo perdura si se practican los principios esenciales que le dan soporte: cuando se respetan y aceptan los resultados de las elecciones, cuando en la vida cotidiana las personas ejercen y practican los valores de la propia democracia, cuando las elecciones y la integridad electoral se comprenden como el único recurso posible para la lucha pacífica por el poder político.
Por el contrario, advirtió Córdova, la democracia se pierde cuando se ve en las elecciones no una oportunidad para la confrontación abierta de las diferencias de ideas y de programas, sino como un simple medio para la conquista de cargos y posiciones a toda costa, cuando son un medio en donde todo se vale para conseguir un determinado fin.
“La democracia perece cuando la política se usa como un instrumento para la polarización, para el acoso y la segmentación simplista y antipluralista de las sociedades, cuando se usa para practicar la intolerancia, el valor antidemocrático por excelencia”.
Lorenzo Córdova refirió que “la democracia es posible cuando las instituciones que se encargan de organizar los procesos electorales ejercen sus funciones de forma autónoma del poder político; en contraste, la democracia se vulnera cuando dichas instituciones y quienes laboramos en ellas somos objeto de descalificaciones, amenazas e incluso agresiones físicas, cuando somos, como instituciones, sujetas a la asfixia presupuestal y amedrentadas con reformas legales que, esencialmente, buscan facilitar la influencia del gobierno”.
El Presidente del INE concluyó que la estrategia más prometedora para resguardar a la democracia, la integridad electoral y las instituciones que las hacen posibles, consiste en articular una amplia coalición de personas y organizaciones a nivel nacional e internacional, que actúen colectivamente en defensa de la democracia.