La Red de Bancos de Alimentos dio a conocer que en México se desperdician 42 mil kilos de alimentos por día, que redunda en un costo de 491 mil millones de pesos de pérdida económica al año, cantidad que llega a superar el 35 hasta el 40 por ciento de los alimentos, dichos desechos se generan desde la cosecha, empacado, transportación, congelamiento y comercio de los alimentos, aunado a la cultura social de no consumir verduras o frutas maduras.
Al año se estima son 24 millones de toneladas de alimentos que se desperdician en el país y se requiere transmitir el mensaje de mejorar una mejor producción de alimentos y equidad en su acceso, pues el país presenta graves problemas de pobreza y hambre.
En México el impacto ambiental del desperdicio de alimentos, equivale a 36 millones de toneladas de emisiones contaminantes.
Dicho desperdicio de comida se presenta pese a que se tienen 29 millones de personas con pobreza alimentaria. Por ello, el Pacto por la Comida, acuerdo encabezado por la Red de Bancos de Alimentos y diversas empresas del sector alimentario, trabaja en implementar acciones a favor de evitar el desperdicio de alimentos en la cadena de cultivo, comercio y consumo de la comida.
Las Naciones Unidas estiman que a nivel global se desperdicia hasta el 30 por ciento de la producción de alimentos. Desechos que generan entre un 8 a 10 por ciento de los gases de efecto invernadero del planeta. Pese a que existen 3,100 millones de personas tienen una dieta insalubre y 828 millones de seres humanos pasan hambre.
Renán Poveda, director de RPM Sustainability Consulting, indicó que la humanidad genera alimentos para unos 10 mil millones de habitantes, lo que refleja la grave realidad sobre la dotación y acceso a los alimentos. Además que los datos de hambre y pobreza se modificarán en 2023, debido a la pandemia y la guerra en Ucrania.
La tierra para cultivar los alimentos actuales, equivale a 4.4 millones de kilómetros cuadrados, que equivale a la India y requiere hasta el 70 por ciento del agua dulce a que tiene acceso la humanidad.
Recordó que se tiene n pacto mundial ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que tiene la meta de reducir en 50 por ciento el desperdicio de alimentos a nivel mundial.
Por su parte, Roberto Vázquez, director de Asuntos Corporativos de Kelloggs, mencionó que se debe trabajar para lograr el hambre cero en México y a nivel global, pues este problema es enorme y representa que de los 650 millones de latinoamericanos más del 50 por ciento padecen hambre.
Es un problema que no debe verse de forma aislada y que requiere de cuidar los impactos ambientales, agotamiento de suelos, recursos naturales, etc., añadió.