Por Sexóloga Marisela Núñez Cintrón

Si te ha pasado por la cabeza esta posibilidad de experimentar con el placer anal, ¡está bien! No dejes que ciertos prejuicios sobre esta zona del cuerpo interfieran, porque es real que es un lugar provisto de muchas terminaciones nerviosas y, cuando se le estimula de forma correcta, puede ser francamente delicioso.

Además, sí es importante añadir, que “darle gusto” a este lugar, no tiene nada que ver con temas relacionados a la orientación sexual, hasta el momento, no existe una sola persona que haya nacido sin él, es decir, ¡todxs tenemos uno! Y el mero hecho o acto de proporcionarle cariñitos es porque ¡se siente bien! Así que, por favor, a dejar atrás esas falsas creencias.

Recuerda por favor, que esta, es solo una práctica sexual más dentro del inmenso abanico existente, puede gustarte o no y ¡está perfecto! Al final, la sexualidad es única y particular de cada persona, lo que excite o guste dependerá de cada unx.

Así que, sin presiones, ten presente en todo momento al consentimiento sexual y jamás obligues a nadie a hacerlo ni permitas que te obliguen, el sexo es una energía increíble creada para ser gozada, no para ser soportada.

Pero bueno, dicho esto, si ya traes esta inquietud de iniciarte en estos placeres, por favor continúa leyendo, pues encontrarás unos consejos básicos para que esta práctica sea segura, sensata, consensuada y satisfactoria:

¿Qué necesitas considerar?

Mucho lubricante: el ano, a diferencia de la vagina, no genera lubricación por sí solo, por lo tanto, es DE SUMA IMPORTANCIA añadir de manera generosa lubricante (ya sea a base de agua o silicona), para que cualquier manipulación, estimulación o penetración sea fluida, indolora, cómoda y segura. Cuando el ano no está bien lubricado y se penetra ya sea con un dedo, dildo, plug anal o pene, corre el riesgo de sufrir fisuras o desgarres, es por ello, que aquí se hace tanto hincapié en consentirlo con suficiente lub (como los lubs natural y cherry de meibi, la textura es increíble).

Método de barrera: SIEMPRE se debe utilizar ya sea condón interno, externo o una barrera de látex, ya sea para anilingus (del latín anus y lingua=sexo oral en ano y perineo), dedeo o bien penetración. Las razones son un poquito obvias, pero por si no has caído en ellas, recuerda que justo por ese lugar salen las heces. Adicionalmente, el recubrimiento interno del recto es muy delgadito y tiende a rasgarse con mucha facilidad, lo cual facilita contaminación o contagios de infecciones de transmisión sexual.

Tiempo y paciencia: esto queridx para nada debes hacerlo con prisas. El ano tiende a contraer, entonces hay que tener calma, no intentar apresurar el momento de la penetración. Los músculos de esta zona tienen que estar relajados para ser susceptibles al placer.

Higiene: a ver, son el ano y recto los que aquí están involucrados, es muy posible que tengas que lidiar con materia fecal, entonces es importante que, durante un par de días tu dieta contenga muchos alimentos altos en fibra para que vayas bien al baño. Asimismo, con bañarte antes de la práctica o limpiarte bien la zona con agua y jabón neutro bastaría para que todo esté en orden. Sobre usar un enema, debes hacerlo de una a dos horas antes de empezar con los juegos anales. Normalmente es algo seguro pero lo mejor es utilizarlo con moderación (en meibi tenemos a MOBI y BUBA, súper fáciles de usar).

Mucha comunicación: es muy importante que en todo momento estar pendiente de tus sensaciones, si algo notas que es desagradable, doloroso o simplemente que los nervios te están traicionando y quieres detener la práctica, hay que decirlo claramente. Recuerda que esta, debe ser una sesión de placer no de padecer.

Ser consciente de tu respiración: controlar el ritmo respiratorio contribuye a la relajación del cuerpo y a la concentración, lo que facilitará y hará más disfrutable al sexo anal.

Si deseas ayudarte de un juguete sexual: si quieres algo para estimular alrededor del ano o bien en la parte del perineo, puedes utilizar, por ejemplo, una balita vibradora, pero, si el objetivo que traes en mente es la penetración, tu juguete DEBE tener tope en su base, a ver, el recto absorbe y, como de lo que se trata es de disfrutar no de tener tremendo susto y acabar en urgencias, por favor, usa los juguetes sexuales que sí están planeados para este tipo de práctica. Además, fíjate que tu juguete sea de material no poroso (silicona de grado médico o acero inoxidable, pst, los de meibi son los mejores) para que, posterior a su uso, puedas limpiarlo fácilmente y no guarde gérmenes o bacterias.

A EXCITARSE MUCHO: Para realmente disfrutar de los placeres anales, se requiere estar MUY EXCITADX y, para lograr ese grado de excitación, necesitas jugar por ahí, lentamente.  Roza suavecito con tus dedos la zona del perineo y acércate despacio al borde anal. Acaricia con suavidad, bordea todo alrededor, presiona un poquito, pero no penetres, esto hará que el lugar esté más relajado, multiplicará las sensaciones ricas, así como la excitación.

Si esto lo vas a experimentar en pareja, quien esté en turno, puede practicar al otrx un delicioso anilingus o rimming, o sea besar con labios y lengua por el perineo y borde anal.

UN PASITO MÁS ALLÁ: Si estás sumamente excitadx y relajadx (porque además no tiene que ser en la misma ocasión, esto puedes hacerlo gradualmente en sesiones de sexo distintas), poco a poco y ayudadx con mucho lubricante, introduce en el ano un dedito, ve descubriendo y haciéndote consciente de las sensaciones, ¿es agradable?, ¿es raro?, ¿molesta?, ¿sí gusta? Una vez hecho esto, mueve ese dedo como sientas que puede ser agradable, ¡nunca hagas movimientos bruscos! Pero bueno, volviendo al punto, si todo se va sintiendo bien, es en este momento que un juguete pequeño, especializado para el placer anal te que puede ayudar (no olvides que ese juguete tenga tope).

Si esto lo compartirás en pareja, la comunicación es básica, si hay dolor o molestia, hay que expresarlo para cambiar de posición o bajarle a la intensidad. ¡NO TIENE QUE DOLER! Y si ya no se desea continuar, ese límite debe respetarse y hay que detenerse en ese momento.

¡YA ESTÁS LISTX! Como ya eres consciente de la respuesta y reacciones de tu cuerpo, como ya sabes de qué forma relajar ese ano, ahora sí, puedes experimentar con una penetración un poco más profunda. Aquí es el punto en donde puedes ayudarte de un plug anal pequeñito, la forma que tiene facilitará que puedas ir, gradualmente, introduciéndolo (en meibi tenemos a KAA y RAA para comenzar, ¡ve a checarlos!).

Si después deseas probar la penetración con el pene de tu pareja, recuerda seguir los pasos de estar sumamente relajadx, excitadx, lubricadx, obviamente protegidx con un condón, mantener la buena comunicación a cada segundo y, hablar de forma clara que debe ser gentil, ir despacio, sin movimientos fuertes o bruscos, ¡no hay prisa! ¡Esto se logra poco a poco! De hecho, una posición que no es recomendable en los primeros encuentros de penetración anal es la “de perrito”, mejor inténtalo con una como “el misionero”, es bastante más cómoda.

Así que, ya sabes lo que mínimamente debes tener en cuenta si quieres proceder con el placer anal y, bueno, ya descubrirás si esta, será una de tus prácticas consentidas o de plano no. Como sea, es tu decisión y tu derecho, sobre tu cuerpo, tu determinas que sí o que no, el objetivo es que ¡LO DISFRUTES!.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *