Solo en México se vivió un Mundial con tanta historia, mitos, pasiones, iconos y hasta la mano de Dios estuvo presente, esa fue la edición de 1986.
Se estima que fue el mejor mundial de la historia ocurrió en México. El mejor gol, la mejor afición, el hombre que se deshizo de medio equipo… Dios mismo extendió la mano en el Azteca para anotar y crear historia. La Copa del Mundo de 1986 regaló color, pasión y jugadores que hasta los más agnósticos reconocen como eternos: Platini, Hugo Sánchez, Maradona. Leyendas unidas bajo el cielo mexicano.
Nadie mejor que Francisco Javier González, una de las voces más icónicas del periodismo deportivo, relata en El 86, edición de editorial Planeta, el evento que cimbró a la sociedad mexicana y los secretos tras el Campeonato Mundial de Futbol de ese año, detallando el motivo por el cual México fue la sede y no Colombia, además de un retrato del contexto social que envolvía a nuestro país en aquella época.
Es hora de volver a ser testigos de una de las gestas más grandes del futbol. Este libro va de las gradas al terreno de juego para recordarnos el bello gol que Negrete anotó de tijera, el nacimiento de la ola, la primera transmisión mundial en vivo y a color, la entereza de un país para reponerse de un trágico terremoto y organizar una de las fiestas más emblemáticas del deporte.
“Muchas veces he asistido al estadio Azteca vacío después del Mundial 86. Pese a tener una vigencia rabiosa y alistarse para su tercer Mundial en 2026, lo que más le agradezco es su facilidad para transportarme en la máquina del tiempo”, ha dicho el comentarista deportivo.