Al acelerar su estrategia de descarbonización, Volkswagen AG se ha fijado el ambicioso objetivo de convertir sus centros de base de datos neutros en carbono netos para 2027. Esto representa hacerlo tres años antes de lo previsto en el Acuerdo Verde Europeo, en virtud del cual los operadores de centros de datos de esa región acordaron hacer que sus centros climáticamente neutros para 2030. Para alcanzar este objetivo, Volkswagen ha ampliado las operaciones que tiene en Green Mountain, un operador noruego de centros de datos neutros en CO2. Todos los servidores de Green Mountain funcionan con electricidad 100% renovable generada mediante energía hidroeléctrica y son enfriados naturalmente por el fiordo.
“El IT verde es un tema relevante en nuestra agenda de gobierno corporativo. Si bien la tecnología es el motor clave para una mayor eficiencia, una experiencia del cliente mejorada y nuevos modelos de negocio, IT representa alrededor del 3% de las emisiones globales de CO₂”, explicó Hauke Stars, miembro del Consejo de Administración, IT y Digitalización. “Dada la creciente demanda de poder de cómputo y almacenamiento de datos para habilitar la estrategia NEW AUTO de Grupo Volkswagen, una hoja de ruta de IT sostenible con objetivos ambiciosos es fundamental para reducir sistemáticamente nuestra huella de carbono. Ya que los centros de datos generan un gran porcentaje de las emisiones de carbono en IT, expandir nuestro poder de cómputo en Green Mountain es un potente motor para hacer que las operaciones de nuestros centros de datos sean neutrales en carbono para 2027”.
La cooperación con Green Mountain inició en junio de 2019, cuando Grupo Volkswagen abrió las operaciones de sus centros de base de datos en el sitio RJU1-Rjukan de Green Mountain en Telemark, Noruega. El objetivo era subcontratar proyectos de cómputo de alto rendimiento, como simulaciones de pruebas para liberar capacidad en los centros de base de datos del Grupo Volkswagen en las oficinas corporativas, necesaria para aplicaciones de negocio críticas. Grupo Volkswagen tiene en total seis operaciones de centros de base de datos en todo el mundo, tres en Wolfsburg, dos en Noruega, una en Singapur.
Con la reciente expansión de Volkswagen AG al centro de datos SVG1-Rennesøy de Green Mountain, una cuarta parte de los requerimientos globales de poder de cómputo del Grupo se ejecutarán de forma neutra en carbono. Esto equivale a ahorros anuales de CO₂ de 10,000 toneladas. La energía renovable utilizada para la operación de los centros de datos de Volkswagen en Green Mountain sería suficiente para proveer de electricidad verde a 500 hogares por un año.
“Agradecemos la confianza renovada que Volkswagen ha depositado en nosotros y nos complace apoyarlos en su viaje hacia la plena neutralidad en carbono”, afirmó Tor Kristian Gyland, director general de Green Mountain. “Juntos compartimos la misma visión de un futuro más sustentable”.
Para la expansión en SVG1-Rennesøy, Green Mountain convirtió uno antiguo almacén de municiones de la OTAN de alta seguridad en un exclusivo centro de base de datos en una montaña de alta seguridad de 22,600 m². La infraestructura se diseñó para ampliarse hasta 2 x 26MW, y donde Volkswagen utilizaría 3MW de capacidad. Para el enfriamiento, que en los centros de base de datos tradicionales representa entre 40% y 80% de la electricidad requerida para alimentar los servidores, SVG1-Rennesøy aprovecha que el fiordo de aguas profundas alcanza los 100 metros, con una temperatura constante del agua de 8 grados centígrados durante todo el año.
En Noruega, el 98.9% de la producción eléctrica es renovable, siendo la mayoría generada a partir de la energía hidroeléctrica. La energía hidroeléctrica tiene tanto una huella de carbono mínima, así como un impacto ecológico marginal. El gobierno noruego promueve activamente la utilización de energía procedente de fuentes renovables para nuevas ramas de la industria, por ejemplo, en centros de base de datos climáticamente neutros. Las exenciones tributarias, los bajos precios de la energía y las condiciones políticas estables hacen de Noruega un lugar ideal para la IT verde.
Volkswagen AG fue el primer fabricante de automóviles en comprometerse con el acuerdo climático de París en 2018. Para 2050, la compañía pretende ser neutral en CO₂ neto. En su negocio principal, el Grupo pretende lograr una reducción del 30% de CO para 2030. Actualmente, más del 90% de la fuente de suministro eléctrico de Volkswagen AG para sus plantas de fabricación europeas ya proviene de energías renovables.