En la actualidad, el almacenamiento de energía es esencial para que las empresas no pierdan productividad por los vaivenes de la red pública de electricidad. Por ello, es urgente que se requiere mejorar la tecnología que maneja los sectores fotovoltaicos.

Desde el invierno de 2021, producir energía ha implicado aumento en sus costos debido a factores geopolíticos, lo que supone un reto en la transición energética hacia opciones sostenibles y de menor costo, aunado a los efectos del cambio climático, asociados con la producción de energía a partir de combustibles fósiles.

Las tecnologías de generación de energía con recursos renovables son atractivas para la inversión debido a que el costo de la energía tradicional en México ha aumentado 98 por ciento en las tarifas industriales en los últimos 4 años, mientras que el costo de la tecnología de generación solar ha disminuido más del 300 por ciento en la última década y un 89 por ciento en el caso de la tecnología de almacenamiento de energía, incluso, según datos del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), la energía provista por centrales solares aumentó 61% en comparación con los combustibles fósiles.

Un ejemplo de los avances en este sector, es el caso es Chile que llega a apagar sus sistemas eléctricos en determinados momentos del año, pues es mucho su excedente que no tiene a donde gastar, añadió que, se tiene que tener de sustento un sistema eléctrico adecuado.

Ena Gutiérrez Rodríguez, gerente de Soluciones de Almacenamiento de Energías de Enlight, existe mucho interés en sistemas de almacenamiento de energía de las empresas que están apostando a estas tecnología y tener un respaldo para evitar perder productividad.

“En el caso de México se puede mencionar que tenemos un gran mercado por la industrialización del bajío y de la frontera norte, tenemos una gran demanda de energía; que es diferente a naciones como Chile, por citar un caso. La ventaja de nuestro mercado es el tamaño con gran presencia de fábricas que tienen que subsanar su problemática de falta de energía”, dijo.

En el caso de las industrias en el bajío, que tiene gran uso de robótica, líneas de producción, etc., que padece de vaivenes de la energía y el contar con tecnología de almacenamiento de energía puede ayudar a que no se afecte su productividad”, enfatizó.

El contexto inflacionario y con un mundo que se mueve a la energía distribuida y renovable que ayuda a la resiliencia y ahorros en las empresas, son aspectos que permitirá que la tecnología y el manejo adecuado de la energía dará una mayor oportunidad de crecimiento industrial con mayor fuerza y mitigar los problemas de energía”, acotó.

Detalló el caso la empresa Nidec, enfocada a la fabricación de motores eléctricos que presentaba pérdidas por interrupciones en su operación que le costaban hasta 4 millones de dólares; dicha empresa tiene presencia en Guanajuato y Nuevo León.

La transición a energías sostenibles representa una oportunidad de innovación para las industrias que requieren energía eléctrica disponible a cualquier hora. En este sentido, los sistemas de almacenamiento de energía o BESS por sus siglas en inglés (Battery Energy Storage System) son una de las mejores opciones para abastecer energía de forma económica, eficiente y confiable, por lo que han cobrado importancia para diferentes empresas que buscan asegurar la estabilidad eléctrica en sus industrias, evitando intermitencias de la red y cortes de energía.

Los BESS permiten reducir los picos de demanda dentro de cada centro productivo así como poder desplazar carga de un horario a otro (almacenar energía de la red cuando es más barata, por la mañana y tarde, para usarla cuando es más cara, por la noche).

Indicó que los problemas del sector energético padece de grave intermitencia, cortes y altos costos de energía, que pueden ser solucionados con el almacenamiento de la misma, con nuevos sistemas tecnológicos para prevenirse ante los problemas de la red eléctrica. “La necesidad de respaldo de energía es de los aspectos más esenciales para los sectores residenciales como industriales”.

Mencionó que la energía que se consume en México, en un 12 por ciento del día equivale a un 40 por ciento por ciento del pago final de la misma, debido a las horas pico de servicio. Por ello, se debe atacar el alza de uso de energía y evitar que los costos de la misma sobrepase los pagos de la luz.

Por su parte, Oscar García, director de Marketing de la empresa Enlight, indicó que las energías renovables adoptan esquemas de manejo y uso de la energía con sistemas tecnológicos de almacenamiento de energía subsanar cualquier baja de la red de electricidad.

“Hace años, sin tecnología de almacenamiento de energía, no se podía ayudar a almacenar la energía provocaba el apoyarse al 100 por ciento en la CFE, con graves riesgos de las caídas de la fuerza de la electricidad”, acotó.

En la actualidad, apreciamos un mercado enorme, pues la tecnología de almacenamiento ha bajado hasta 1,000 por ciento en sus precios en 10 años; un aumento de la energía de CFE en casi un 10 por ciento anual, claramente es un escenario perfecto para las empresas que apuestan al sector renovable, agregó que, los sistemas de almacenamiento de energía es esencial para las empresas pero no para los usuarios residenciales, pues las industrias son grandes consumidores.

En relación a la apuesta de la industria del bajío para adoptar tecnologías de la energía renovable, destaca porque unas 60 empresas armadoras y sus cadenas de proveeduría están apostando a este tipo de esquemas para no sólo producir unidades eléctricas y sustentables, sino que están descarbonizando su proceso de manufactura.

“La región del bajío tiene un gran potencial que ya tiene sistemas de almacenamiento de energía para evitar conflictos con la red de CFE”, puntualizó.

MÉXICO REQUIERE DE MICRORREDES DE ENERGIA

El investigador y profesor del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, Oscar Andrés Jaramillo, explicó que es muy bueno que los sectores industriales como algunos residenciales apuesten a las tecnologías modernas en materia de energía renovable, como son los sistemas de almacenamiento y permitan que no se detenga los procesos industriales así como el acceso a la electricidad.

Enfatizó que “debemos tener en mente que la tecnología no es para competir en todo momento; pues el sol, el viento, la geotermia, el hidrogeno, son recursos infinitos que tenemos que aprovechar de forma adecuada por todos los sectores sociales y el objetivo principal es establecer una red más inteligente de manejo de energía.

“No todo es sólo invertir en cogeneración, almacenamiento, baterías de litio, estructuras de cableado, etc., las tecnologías deben ser un complemento de no sólo la gran red eléctrica de una entidad o país, sino que se deben enfocar las industrias en la creación de microrredes para el manejo inteligente de su energía, conservarla y almacenarla.

Abundó que el almacenamiento de energía es una gran tarea a desarrollar por las industrias, pero, enfatizó, no olvidemos que la red eléctrica nacional y estatal tiene más de 100 años de vieja y tarde o temprano podría colapsar, así que las microrredes son el futuro, así como al autogeneración y almacenamiento de energía, pues no todas las empresas y particulares o gobiernos tienen la misma necesidad de cantidad de electricidad a utilizar. También, debemos tener en claro que no es inteligente apostar a la energía fósil y las empresas tienen que tener la mentalidad de no depender al 100 por ciento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En el caso del bajío y la frontera norte del país, con su alta presencia de industrias y cadenas comerciales, acotó, deben aprovechar su potencial eólico, solar y establecer sus microrredes de manejo de energía con apuesta a tecnologías inteligentes en manejo y almacenamiento de la misma. “Las industrias no deben olvidar que siempre tienen que tener de la mano el trabajo de la ciencia de gabinete, pues no es sólo llevar poner paneles solares o aerogeneradores, sino que se necesitan estudios de diversa índole para mantener con altos rendimientos a sus instalaciones”.

“Es muy grato observar que la alta presencia de industrias en el bajío permite que la gente tenga empleo y el desarrollo social sea una grata respuesta a la industrialización de la región”, dijo.

Detalló que el sector de energías renovables en la actualidad está muy golpeado por las políticas de la Federación de apostar a las energías fósiles. Sin embargo, se tiene casos de inversiones y desarrollos tecnológicas privados que desde hace años impulsan al rubro renovable, aunque, un rubro que subrayó se tiene que impulsar con más fuerza son los créditos para las renovables y muchos sectores poblacionales apuesten a las mismas.

Puntualizó que espera que en el año 2024, se haga un resumen concienzudo de la realidad de las energías renovables en México y se comprenda que se deben actualizar las leyes y modernizar las redes energéticas.

Por su parte, Antonio Perea, director de almacenamiento de la empresa de tecnología Sungrow, tiene un manejo y generación de 269 gigawatts a nivel mundial, con la perspectiva de crecer y posicionarse en mercados como México y Chile que comienzan a ser muy atractivos para las inversiones extranjeras.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA por sus siglas en inglés), la capacidad mundial de almacenamiento de energía solar y eólica alcanzará los 5,000 GW en 2030.

Cabe destacar que, además de que el almacenamiento permite la continuidad operativa, ayuda a la reducción de emisiones contaminantes siempre y cuando sea el complemento de alguna fuente de energía renovable, como la solar.

APAGONES; UN RIESGO A PREVENIR CON ALMACENAMIENTO DE ENERGIA

De acuerdo con los registros de la Consultora Metrics, el frente invernal atípico de 2021 en Texas, que disminuyó la oferta de gas natural, redujo el suministro a plantas de ciclo combinado en el norte de México, sacó del sistema casi 5,500 megawatts y provocó un apagón en estados del norte del país por lo que se compraron barcos de gas natural para generar energía. Tras dicho acontecimiento, que dejó sin energía a 4.7 millones de clientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de esa región (13 por ciento del total nacional), se presentaron costos por más de 20,000 millones de pesos a CFE.

A nivel empresarial, el apagón representó costos industriales severos, por ejemplo, Luis Manuel Hernández, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) destacó que 2,600 empresas y 300 trabajadores se vieron afectados por los apagones suscitados en febrero de 2021. Asimismo, se precisó que por cada hora en la que esta industria carece de electricidad se pierden alrededor de 200 millones de dólares, lo que provocó que hasta el 16 de febrero se generaran pérdidas de 2,700 millones de dólares.

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