“No hemos sido Homo Sapiens, más bien hemos sido Homo Offensus y está proliferando en nuestras sociedades actuales contemporáneas como la mexicana o la de todas partes del mundo”, alertó el doctor José Hernández Prado, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al comentar su libro Homo Offensus. Un ensayo sobre la disocialidad entre los seres humanos en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2022, señaló que este término hace referencia al hombre ofendido, el ser humano afectado, oprimido e indignado por lo que se le ha hecho, que reclama justicia y busca reivindicar su propio ser frente a agresiones que recibe de sus propios congéneres.
Mediante un acercamiento entre las ciencias sociohumanas y aquellas otras de la vida y la conducta, complementadas ambas por la filosofía –en particular, la del sentido común–, este ensayo desarrolla que el Homo Offensus no se reconoce como una sola y misma especie animal y bien pudiera terminar extinguiendo al propio Sapiens.
“Siempre hemos sido Homo Offensus y en ciertas circunstancias está a flor de piel en tiempos actuales muy peculiares como en el campo político y social que nos han llevado a la proliferación de los populismos que hoy vivimos en México y en el mundo”, añadió.
El profesor del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco, desde hace cuatro décadas, consideró que, en buena medida, es el Homo Offensus quien ha impulsado esta circunstancia, pues “nos sentimos afectados por la desigualdad, queremos soluciones urgentes para nuestras sociedades y fácilmente caemos seducidos por propuestas de políticos.
“Ellos nos dicen: te han tratado muy mal hasta el momento, hay un montón de privilegiados que te han afectado, pero tú, que eres el pueblo oprimido, podrás superar todo eso si sigues mis políticas, si continúas con las cosas que yo propongo para ti, y eso es un fenómeno que hemos visto proliferar justamente a lo largo del siglo XXI en cantidad de sociedades que reivindican muy claramente a ese Homo Offensus”.
Sin embargo, el doctor Hernández Prado expuso que la propuesta de la publicación editada por la Casa abierta al tiempo es considerar la existencia de convertirlo en Homo Sapiens para dejar su condición de ofendido y transformarse en el ser humano al que ha aspirado ser.
“Nuestros desarrollos civilizatorios en el ámbito político nos llevan precisamente a diversos sistemas de gobierno que se han venido desarrollando y cultivando como
la democracia moderna y liberal con características muy singulares que han permitido que el ser humano comience a superar toda una serie muy importante de problemas”, dijo el académico.
“En este caso, los ciudadanos se asumen como individuos responsables que participan en sus sociedades haciendo de sus democracias, democracias electorales con reglas justas para todos, que acepten la diversidad y la pluralidad, de modo que es también una democracia tolerante”.
El doctor Hernández Prado manifestó que es importante tomar en cuenta que la democracia no es un estado político que se alcance en definitiva y que una vez logrado permanezca inmutable para siempre, “sino algo que los seres humanos debemos procurar, buscar, nutrir y preservar, porque en cualquier momento existe la posibilidad de que estos sistemas decaigan para regresarnos a modelos políticos que existieron en la humanidad, que fueron propiamente los dominantes durante la mayor parte de nuestra historia”.
Y es que, de acuerdo con el investigador de la UAM, las propias democracias tienen gran cantidad de defectos y son regímenes imperfectos, pero son preferibles a las formas autocráticas muy variadas, muy experimentadas e incluso muy sufridas por la humanidad por ser sistemas incompatibles con las características de nuestra especie.
“Si no alcanzamos ese desarrollo democrático necesario, si maltratamos nuestras democracias y las hacemos involucionar a viejas formas autocráticas que hemos padecido durante siglos, pues nos quedaremos como Homo Offensus”.