Nos encontramos en una de las épocas más bellas del año, en donde la unión de las familias mexicanas les permite compartir momentos especiales.

Durante estas celebraciones las y los menores de edad tienen mayor facilidad para acceder a bebidas alcohólicas o incluso tabaco, por lo que fortalecer la comunicación familiar y erradicar por completo la famosa “probadita” es indispensable. Por ningún motivo las y los niños deben consumir alcohol y tabaco, ya que, al hacerlo comprometen su desarrollo, aun cuando el consumo sea en pequeñas cantidades.

Legalmente cualquier persona que realice venta o proporcione bebidas alcohólicas o sustancias como el tabaco a una o un menor, se enfrentará a consecuencias realmente importantes. De acuerdo con el Código Penal para el Distrito Federal en el artículo 184 que dice “Al que, por cualquier medio, obligue, procure, induzca o facilite a una persona menor de dieciocho años de edad, se le impondrán de siete a doce años de prisión y de mil a dos mil quinientos días de multa”.

Fisiológicamente para las y los menores, el consumo de estas sustancias es muchísimo más grave, ya que durante la preadolescencia y la adolescencia el cerebro tiene un importante periodo de desarrollo, debido a que ocurre un crecimiento muy significativo en el número de conexiones neuronales. El consumo y de alcohol y tabaco inhibe la conexión de esas neuronas, lo que desde luego tiene efectos negativos en el neurodesarrollo, de acuerdo con información compartida por la Dra. Maura Ramírez, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La Dra. Ramírez también señala que, entre más temprana sea la edad en que se empiece el consumo de estas sustancias, las afectaciones pueden ser permanentes en habilidades básicas como: atención, aprendizaje, memoria y habilidades motoras. También puede provocar problemas a corto y largo plazo en: el funcionamiento ejecutivo, habilidades sociales y en las emociones como la empatía (toma de decisiones, comprender las intenciones de otros, etc.)

Hay que recordar que la curiosidad es algo normal en las niñas, niños y jóvenes, es parte de su desarrollo, por ello es muy importante ampliar en ellas y ellos una curiosidad benéfica, que les deje algo positivo y los lleve a algo mejor. Fomenta esta curiosidad enseñándoles la importancia que tienen estas festividades en familia.

La plataforma de comunicación noestachido.org cuenta con un Chatbot (centro de contacto), que tiene como finalidad ser un espacio interactivo donde las niñas, niños, adolescentes y círculo afectivo que los rodea, encuentren apoyo e información acerca de los problemas relacionados con el consumo de alcohol y tabaco en menores de edad.

Las instituciones y organismos que impulsan “No está chido” quieren contribuir en generar una cultura de prevención de consumo de alcohol y tabaco, mostrando que existen diversas actividades y herramientas que pueden alejar a los menores de edad de estas sustancias.

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