México tiene una gran oportunidad, ante los conflictos mundiales, de convertirse en el punto de fabricación en el continente americano, aunque el principal reto será la energía y crear certidumbre para atender las inversiones.
Lo anterior lo señaló Sergio Pérez, director ejecutivo de Strategic Business Intelligence de Newmark, al participar en el Fibra Day 2022 en Nueva York, organizado por la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (AMEFIBRA) y quien, junto con Mike Wilson, vicepresidente ejecutivo para América Latina de DSV, analizó el desarrollo industrial en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.
Destacó que la industria automotriz, por la situación laboral en Canadá y Estados Unidos está obligando a fabricar en México, por lo que el gran movimiento aún está por venir.
“Hemos observado un gran potencial para que los fabricantes europeos vengan aquí para aprovechar que México es uno de los países más abiertos en el mundo, con 45 tratados de libre comercio, para fabricar en México, vender partes en América del Norte y exportar a todo el mundo”, apuntó el director ejecutivo de Newmark.
“Lo que claramente vemos es que está regresando la tecnología. La alta tecnología se estará viendo en la industria automotriz, la industria aeroespacial y necesitarán ingenieros. México lo que tiene que hacer es adaptarse más y conseguir más ingenieros, ya que no hay suficientes. Eso es una amenaza, pero también una oportunidad, porque con recursos de ingeniería se pueden obtener mejores salarios y mejores empleos. Necesitamos más ingenieros y no creo que México haya entendido, no del todo, lo que en realidad puede llegar a convertirse”, expresó Mike Wilson.
Reconoció que el talento en México es lo suficientemente bueno. Sin embargo, las cosas que considera como un problema, son: la energía y la mano de obra (con personas en bajos niveles escolares).
“Hemos realizado un estudio con algunos de nuestros componentes de la frontera en la cadena de suministro y el componente de un automóvil terminado que se vende en los Estados Unidos, en realidad, cruza la frontera 8 veces. Estamos viendo mucha de la manufactura que regresa de Asia, como la fabricación electrónica, que no solo se trata de armar una caja y enviarla.
La parte compleja de la fabricación son todas las pequeñas partes que pueden llegar a hacer un producto. Lo que quiero decir es que no hay necesidad del ensamble final y luego el envío, ya que es ver regresar todo el producto, y eso para mí es muy importante, porque esas pequeñas partes pueden empezar a venir de otros lugares. El cargamento es muy importante para la alta tecnología”, indicó el vicepresidente ejecutivo de DSV.
Advirtió que México tiene un gran potencial para atraer inversiones europeas, sobretodo tomando en cuenta que en esta época de invierno Europa tiene los precios de la energía por las nubes y porque todavía no hay una resolución en la guerra en Ucrania, que ha tenido un impacto masivo en el continente. Por lo que se estará viendo mucho movimiento de manufactura de Alemania y Europa a México, debido a los precios de los energéticos y empresas que quieren fabricar textiles en América Latina.
Ante esta situación Mike Wilson pronosticó que México se enfrentará a lo que se llama clusterization, con focos de excelencia en ciertas partes de México, así que a medida que el producto regrese, habrá más localización y comunicación de ambos extremos, por lo que los proveedores locales tendrán que moverse.
“Hemos visto que la manufactura está en las ciudades fronterizas, que la cercanía entre dos países es un gran factor a favor. En particular Monterrey, con sus espacios de almacenamiento y espacios de fabricación. Monterrey tiene mucho más por venir.
Hicimos un estudio en mayo de este año y sólo en Monterrey llegaron 356 nuevos proyectos de nearshoring. Por cierto, 17 de ellos eran chinos. Lo que estamos viendo es que las empresas chinas regresan, siendo las ciudades fronterizas las que se sienten atraídas por el desarrollo y donde los clientes quieren ir, debido al cruce de fronteras y el mercado en los Estados Unidos.
En México el nearshoring seguirá creciendo y los niveles generales de inventario disminuirán. No veo que esta tendencia se detenga”, precisó el vicepresidente ejecutivo de DSV.
Finalmente, Sergio Pérez subrayó el crecimiento industrial en México en 2022 que comenzó con 0.4%-0.5% de vacantes a nivel nacional, ahora el mercado está en 0.2%, con varios mercados que están en cero; la absorción de los últimos años fue del 108%, más del doble, más que los números de los últimos 10 años en el país.
Este año crecimos un 20% más que el año pasado, por primera vez volvimos a ser el socio comercial número uno de los Estados Unidos, por lo que en este momento es un mercado de desarrollo, es decir, si quieres construir, debes tener el terreno adecuado en México.