María Isabel Cruz, Subcoordinadora de Percepción Remota de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) indicó que la época invernal se mantiene vigente y se espera un mes de Enero con mayores fríos que Diciembre y Noviembre, situación que provoca que en zonas rurales y boscosas se tendrá una alta cantidad de material combustible que desembocará en una factible fuerte temporada de incendios.

En el caso de Querétaro y sus entidades vecinas, al ser una región semiárida, se correrá riesgo de que los incendios no urbanos sea alta por el contraste de fríos y altas temperaturas para la entrada de la primavera.

La mayor parte del territorio queretano se encuentra en un nivel de riesgo medio y alto de presentar un incendio forestal. La zona rural que rodea a la capital se considera con riesgo alto, de igual manera, la zona semidesértica presenta alta probabilidad para los incendios, de acuerdo con el mapa de Peligro Meteorológico para Incendios, realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Indicó que hace falta mayor cultura del fuego en las zonas rurales y las quemas agrícolas requieren siempre estar asesoradas, pues en muchas ocasiones se salen de control de los ejidatarios y acaban provocando incendios.

Ejemplificó que en el bajío un caso sobresaliente es Guanajuato, que tiene una APP sobre el manejo del fuego en áreas de cultivos y evitar que las quemas de parcelas se salgan de control, aunado a pedir a los productores que controlen la generación de basura en las parcelas, que llegan en diversas ocasiones a ser focos del fuego.

Detalló que el sistema de detección de incendios forestales y zonas rurales de México tiene el apoyo de satélites que monitorean puntos de calor en diversas zonas del país y tener datos en tiempo real, un aspecto que tiene como su principal responsable a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), con participación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Comisión Federal de Electricidad (CFE), Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la Conabio, entre otros.

Explicó que en comienzos del 2023 se tiene poca presencia de incendios no urbanos en el país, debido a la época invernal, siendo la península de Baja California la única excepción, pues dicha región si padece incendios forestales en estos meses.

Al respecto, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) indica que las entidades con menos incendios forestales en 2022 fueron baja California Sur, Campeche, Querétaro, Tamaulipas, Sinaloa, Yucatán, Guanajuato, Colima y Nuevo León.

Anualmente se registran más de 95 mil incendios urbanos y no urbanos en el país, son 260 al día, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La experta de la Conabio indicó que no debe satanizarse a todos los incendios forestales y en zonas rurales, pues la ecología del fuego es una realidad que sucede desde hace miles de años, pues los ecosistemas se sanean en muchas ocasiones con incendios que acaba con los materiales combustibles en su suelo y también permite se renueven los árboles, etc.

Los incendios son responsables del 31% de los desastres en México y ocasionan el 26.9% de la totalidad de la mortalidad asociada (humo, gases tóxicos, etc.), adicionalmente tienen gran impacto en la sociedad.

Se estima que el 90 por ciento de los incendios en México se deben a causas antropogénicas y el resto, 10 por ciento, a causas naturales.

En México en los últimos 10 años más de 6 mil personas fallecieron por exposición a fuego no controlado en construcción, por exposición de ignición de material altamente inflamable, explosiones o por contacto con líquidos calientes (bebidas y alimentos), siendo los grupos más vulnerables los más afectados, niños y adultos mayores.

 

 

 

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