De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) el desperdicio de alimentos tiene un triple impacto: ambiental, al estimar que entre el 8% y 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero está asociado a ello; económico, ya que en México las pérdidas llegan a 491,000 millones de pesos y social ya que estos alimentos al convertirse en desperdicio no pueden llegar a las mesas de las familias más precarizadas.
En el último año, el encarecimiento de insumos, altos costos en transporte, conflictos bélicos, entre otros, han puesto presión en el mercado de alimentos, de tal manera que varios de ellos mostraron un considerable incremento en sus precios y algunos analistas estiman que esta tendencia se mantendrá durante 2023.
Ante este escenario, los especialistas de Sodexo Beneficios e Incentivos México, comparten algunas recomendaciones para aprovechar mejor los alimentos y evitar su desperdicio:
Crear algo a partir de alimentos que se piensen desechar: podría ser haciendo sopas, jugos y batidos con partes de vegetales y frutas que normalmente no se usarían. Ser creativos en la cocina puede evitar que muchos alimentos se desperdicien.
Redistribuir el exceso de alimentos: encontrar un nuevo hogar para los alimentos que normalmente se desecharían. El exceso de comida se puede donar a una organización benéfica local, banco de alimentos o vender a un precio reducido.
Rescate de frutas y verduras «torcidas»: podemos contribuir al rescate de frutas y verduras excedentes y deformes para usarlas en recetas en las cuales la apariencia no es importante. Comprometerse con la compra regular de productos raros es una excelente manera de reducir el desperdicio de alimentos.
Comenzar con una pequeña porción: servir porciones recomendadas y platos más pequeños, con la opción de servirnos más, son dos formas que pueden contribuir a reducir el desecho de alimentos.
Planificar las compras: hacer una lista de los platillos que vamos a cocinar durante la semana nos ayudará a planificar mejor las compras y optimizar el presupuesto destinado a los alimentos. En este último, podemos incluir los beneficios e incentivos que algunas organizaciones otorgan a sus colaboradores como los monederos electrónicos para despensa o alimentos.
Reutilizar lo que normalmente se tira: por ejemplo, los pozos de café usados a menudo se tiran, pero son un buen fertilizante que podemos usar para las plantas o jardines.
Nuestras acciones diarias impactan de manera directa en el medio ambiente, es urgente incluir estos consejos en tus hábitos de consumo del año que está por comenzar para contrarrestar la problemática del desperdicio de alimentos y aprovechar de mejor manera los insumos para nuestro día a día. Comparte esta información y ayúdanos a generar un cambio verdadero.