El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta sus cifras más recientes sobre tres dimensiones del bienestar subjetivo de la población adulta urbana en México:
1) balance anímico, 2) nivel de satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma y 3) nivel de eudemonía o bienestar espiritual, que se relaciona con el sentido de propósito en la vida.
El Módulo Básico de Bienestar Autorreportado (BIARE Básico) acompaña, el primer mes de cada trimestre, a la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO). Desde el tercer trimestre de 2013 hasta la fecha, ofrece información representativa de la población adulta concentrada en 32 ciudades del país.
El balance anímico general de la población se construye con base en los estados de ánimo que la persona experimentó el día anterior a la entrevista. A los estados anímicos positivos se restan los negativos. El balance se expresa en un rango de -10 a 10.
En enero de 2023, el promedio del balance anímico de la población adulta fue positivo: se ubicó en 6.5. Este balance tiende a ser mayor en los hombres que en las mujeres: los niveles fueron 6.8 y 6.2, respectivamente.
En enero de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana calificó qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida: el valor promedio (8.4) fue el mismo que en enero de 2022.
La población adulta está más satisfecha con sus relaciones personales que con cualquier otro ámbito. Este dominio obtuvo un promedio de 8.8. Por su parte, las personas reportaron estar tan satisfechas con su vivienda como con su actividad u ocupación (8.7) y tuvieron el mismo nivel de satisfacción con los logros en la vida, salud y las perspectivas a futuro (8.5). El menor nivel de satisfacción en el ámbito personal fue el tiempo libre (7.8). En el ámbito de lo público, la seguridad ciudadana fue la de menor calificación (5.4). De los 12 dominios considerados, ocho presentaron una disminución respecto a enero de 2022, mientras que cuatro mantuvieron el mismo nivel.
Los hombres jóvenes de 18 a 29 años declararon el mayor nivel de satisfacción, con un promedio de 8.9. Las mujeres adultas de 45 a 59 años registraron el nivel más bajo, al promediar 8.1.
En los tres primeros grupos de edad, que abarcan a las personas de 18 a 59 años, hay una brecha entre el nivel de satisfacción de las mujeres y de los hombres: ellos calificaron más alta la satisfacción con la vida. En las personas de 60 años en adelante, no se presenta brecha alguna entre hombres y mujeres.