María Teresa García Plata, directora general de Red Bancos de Alimentos (BAMX), explicó que la instalación que tienen en el estado de Querétaro tiene en planes un crecimiento, dependiendo de contar con los apoyos donantes adecuados y superara su atención a poco más de 14 mil personas de forma recurrente.

Los BAMX instalados en el bajío como Querétaro se caracterizan por donación de alimentos perecederos y esta instalación se planea crecer en mayor captación de donaciones y aumentar en atención a más público que necesita crecer acceso a los alimentos y se tiene planeado un plan de mayor impacto en los municipios rurales y zonas urbanas

Añadió que en la región centro bajío del BAMX atiende a casi 250 mil personas, cantidad de individuos que creció en los últimos años; esta zona se compone de Querétaro, del Valle de México, Guanajuato, Zacatecas, Michoacán, con entrega de 1 millón de paquetes alimenticios al año. En esta región es producto de campo en su gran parte, pues se tienen grandes producciones agrícolas, que son donados por los productores que ya no exportaron sus insumos.

Se tiene un crecimiento menor al 10 por ciento en alimentos captados y se espera tener contacto con la iniciativa Gran Bajío y permita que los BAMX crezcan

En la presentación de su Informe Anual 2022 de la BAMX indicó que fueron más de 1.7 millones de personas apoyadas en el 2022 en México -300 mil personas más que antes de la pandemia-, que fue un año retador en el regreso a la nueva normalidad y espera que la recuperación y el trabajo de atención a comunidades vulnerables se fortalezca.

Indicó que se busca no ser rebasados, pues el compromiso es crecer con aliados y mantener un estándar de donación de 6 kilogramos de productos por familia de forma mensual. Aceptó que se vive en un contexto muy retador, pero el asistir a personas con problemas de acceso a los alimentos, pues tras la pandemia es una realidad que creció la cantidad de mexicanos con hambre.

En la exposición de datos sobre el 2022 de la Red BAMX se informó que se tienen 53 instalaciones activas en todo el país y con manejo de unas 150 mil toneladas de alimentos. Antes de la pandemia se tenían 120 mil toneladas de alimentos donados y se espera que las donaciones en especie disminuyan y crezca en recurso económico, impacto por la inflación.

Explicó que se donaron en términos específicos 149 mil 400 toneladas se dividen en un 53 por ciento en no perecederos y el 47 por ciento en frutas y verduras, que componían sus paquetes que sumaron 1 millón 718 mil personas; poco más de 300 mil personas más que en la época prepandemia.

En el tema ambiental se realizó in convenio con la empresa de tecnología CoreZero para colocar los primeros créditos de carbono y buscar más valor e interés para las 410 empresas de gran tamaño donantes que obtendrían bonos de carbono; siendo un rubro de gran atracción para los corporativos que necesitan implementar y mitigar sus emisiones.

En el caso de su trabajo con las grandes cadenas de Supermercados se tuvo una donación de más de 31 mil 416 toneladas en 2,142 tiendas en todo el país. En el rescate de frutas y verduras se rescataron 9 mil 972 toneladas de productos de este sector que estaban en buena calidad para ser donado y no vendido, con impacto en más de 6 millones de personas.

En su programa de Comer en Familia, se aplica en 33 de sus Bancos, en 18 estados con impacto en 39,600 personas para aprender a preparar diversos alimentos de forma nutritiva y más sustentable. Mientras que en el programa de Al Rescate que se maneja con diversos restaurantes en el país, se rescataron 871 mil porciones de alimentos para apoyo a más de 20 mil personas en 14 entidades.

Por su parte, Ana Catalina Suarez, directora de Estrategia para Latinoamérica de la Red Global de Bancos de Alimentos, explicó que se mantiene una crisis de acceso a los alimentos en los sectores más vulnerables y se estima que debido a la inflación mundial afectará a todos los sectores financieros y provocará un alza en costo de la comida no presente un freno en el corto plazo.

En naciones como los latinoamericanos se observan tres fenómenos: crecimiento en personas que requiere apoyo de Bancos de Alimentos, crecimiento dispar en la red Bancos de Alimentos que tienen menos alimentos por distribuir y debe aumentarse la gestión de conseguir donantes, así como que se entienda que la nutrición no es una opción sino un derecho.

Alertó que en Latinoamérica se desperdician 220 millones de toneladas de alimentos de forma anual y los Bancos de alimentos solo rescatan un 0.20 por ciento de dicha comida y que se tiene que hacer un trabajo de mayores sinergias para encontrar esos productos que se desechan.

Existe una gran conexión entre los aspectos ambientales, pues el 8 por ciento de las emisiones contaminantes globales son generados por el sector alimentos (en especial el metano), y se requiere encontrar una metodología sobre la mitigación de dichas emisiones y controlar su impacto climático, dijo.

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