Daniele Botaro es directora de Diversidad e Inclusión de Oracle Latinoamérica
La presencia femenina en las empresas ha avanzado con el paso de los años. Sin embargo, a
pesar del crecimiento, sigue siendo un desafío y esto se da por varias cuestiones como, los sesgos
inconscientes que siguen afectando los procesos de contratación, la autoexigencia o falta de
confianza para postular a ciertas posiciones o la carga de trabajo no remunerado como el cuidado
de los hijos o las personas mayores que sigue cayendo mayoritariamente en las mujeres, entre
muchas otras.
Si bien es muy difícil abordar cada una de las razones que son particulares a cada mujer, existen
varias prácticas que las empresas pueden y deben implementar para combatir las situaciones más
comunes. Al fin y al cabo, somos el 50% de la población, es decir, la mitad del talento disponible
en el mercado, y donde hay más diversidad, también hay más innovación. Entonces, ¿cómo
promover la inclusión de género en las empresas para disponer de todo el talento que
necesitamos?
Es importante actuar en dos frentes: atraer y retener estos talentos. Para atraer a más mujeres a la
empresa, es importante comprender los problemas que las llevan a no postularse para una
determinada vacante. En el área de tecnología, por ejemplo, que históricamente ha sido
catalogado como “masculino”, en los últimos años el crecimiento ha sido exponencial en la
medida que las empresas establecen nuevas estrategias de contratación y las mujeres se animan
cada vez más a perseguir carreras STEM.
Oracle, por ejemplo, notó resultados muy positivos luego de la adopción de la estrategia de
vacantes preferentes, que son puestos donde se prioriza la contratación de mujeres en diferentes
áreas y funciones. Los hombres también pueden postular, pero el aviso de trabajo establece
claramente que se va a dar preferencia a las mujeres que cumplan con el perfil. Con la adopción
de esta práctica, más mujeres se sintieron seguras para postular a la empresa y de las 120
vacantes preferentes publicadas en el último año, 63% finalmente fueron ocupadas por ellas.
Esto ha permitido que en el último año fiscal la participación femenina en Oracle haya crecido
tres puntos porcentuales en Latinoamérica.
Pero, la atracción no lo es todo. Aún es necesario crear iniciativas que fomenten la retención y
crecimiento de estos talentos. Para ello, se necesitan acciones que fortalezcan la autoconfianza y
derriben barreras internas, para desarrollar sus carreras hasta llegar a puestos de liderazgo.
En la empresa en donde labora, por ejemplo, hemos logrado una mayor retención de mujeres en
la empresa en los últimos años y un mayor nivel de engagement con la compañía. En nuestra
última medición del Employee Net Promoter Score (eNPS), que mide si los empleados
recomiendan trabajar en la empresa, el nivel de satisfacción de las mujeres aumentó 10 puntos,
igualando por primera vez el puntaje de los hombres.
Este es el resultado de varias iniciativas de formación y desarrollo de habilidades para mujeres
creadas por la compañía, entre ellos, programas de mentoría, como Oracle Women Leadership
(OWL), Women in Business o el programa de patrocinio de líderes. Estos programas ayudan a
visibilizar el talento femenino dentro de la organización, les dan más confianza a las candidatas
sobre sus cualidades y las ayudan a manejar mejor las habilidades de negociación y creación de
redes.
Algunos se preguntarán ¿por qué tener vacantes preferentes o crear programas exclusivos para
mujeres si todos debiéramos tener las mismas oportunidades?
Lo cierto es que mientras siga habiendo brechas que cerrar, tenemos que hacer esfuerzos para
alcanzar la equidad, un concepto mucho más amplio que la igualdad, y que tiene que ver con dar
a cada persona lo que necesita para tener éxito, entendiendo que no comenzamos en el mismo
punto de partida.
Este año la campaña mundial del Día Internacional de la Mujer, a la que Oracle se suma,
precisamente nos invita a eso, a abrazar la equidad. Sin una perspectiva de género en las
empresas que tome en consideración las dificultades específicas de las mujeres y cree políticas o
programas acordes para atraerlas y retenerlas, vamos a seguir desperdiciando talento. Como
sociedad no podemos darnos ese lujo. Los necesitamos a todos y todas.