En el marco de la reunión de medio año, Syngenta presentó ante el organismo más grande de periodistas
especializados del campo a nivel mundial: Ensilado de Maíz de Alto Valor (EMAV), un novedoso
programa que es un modelo de integración y colaboración con la cadena de valor, en este caso leche, que
busca ayudar al desarrollo económico del país; en él se integra la aplicación de tecnología eficiente y
sostenible para la producción lechera, a través del acompañamiento de expertos que capacitan y dan
soporte técnico en el campo para la producción de maíz forrajero, ensilaje de calidad de acuerdo a los
requerimientos necesarios de la industria y dietas balanceadas.
Es así como en Guadalajara, Jalisco, México, y con la participación de integrantes de las delegaciones
IFAJ de 66 países, se pudo observar de primera mano la gran infraestructura agropecuaria de Jalisco,
líder nacional en producción de alimentos. De tal modo y de la mano de Patricia Toledo, Directora de
Sostenibilidad y Asuntos Corporativos en Syngenta LAN, es que los asistentes conocieron los valores de
EMAV en los altos de Jalisco, desde la importancia de hacer una buena siembra para obtener un
ensilado de maíz de alto valor para obtener mejor rendimiento sin dejar de lado la calidad y sanidad del
cultivo; el foco principal de ser sostenible, con fácil de implementación, obtención de mejores resultados
en un corto tiempo, alto valor nutricional y una importante reducción del costo de alimentar al ganado
para así favorecer su salud, bienestar y mejorando la calidad de la leche.
La empresa está comprometida con los agricultores y la gran infraestructura agropecuaria de Jalisco, por
lo que se ha logrado incrementar el rendimiento del maíz en un 20%, con un 25% más almidón, lo que
reduce los costos por alimento para el ganado en un 30% y se traduce en 5 litros más de leche por vaca
por día.
“Es con acciones como esta que Syngenta apoya proyectos en los que se favorece la voz del agricultor
mexicano a nivel mundial, proporcionando espacios idóneos y benéficos, creando vínculos y mostrando
al exterior que los sistemas agroalimentarios mexicanos son punta de lanza y un modelo a seguir”
comenta Patricia Toledo.
El proyecto EMAV se creó a raíz de la problemática mundial sobre el cambio climático y debido a ser
un gran desafío para los agricultores y trabajadores agrícolas que intentan garantizar el suministro
mundial de alimentos.
Es así como se llevan a cabo acciones contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad,
impulsando hacia un futuro productivo de la agricultura y la recuperación económica global. Por ello,
desde la empresa se tienen cuatro ambiciosos compromisos globales para reducir la huella de carbono de
la agricultura y ayudar a los agricultores a lidiar con los patrones climáticos extremos causados por el
cambio climático, buscando implementación de innovación, ayudar a los agricultores y a la sociedad a
recuperarse de manera sostenible de los efectos en curso resultado de la pandemia de coronavirus.
Acelerar la innovación pensando en los agricultores y en la naturaleza
Trabajar para una agricultura carbono neutral
Ayudar a las personas a mantenerse sanas y seguras
Construir alianzas para generar impacto
Además, el proyecto EMAV busca ayudar a los productores a sumarse en buenas acciones en pro de una
Agricultura Regenerativa (AR) que es necesaria para alimentar a una población en crecimiento ante el
cambio climático, para maximizar la productividad y la calidad de los alimentos mientras restauramos la
salud de nuestro planeta. Para lograrlo es necesario un sistema de producción de alimentos basado en
resultados que nutran y restauren la salud del suelo, proteja el clima y los recursos hídricos y la
biodiversidad, y mejore la productividad y la rentabilidad de los productores con la implementación de una gama de técnicas, respaldadas por tecnologías innovadoras, que pueden combatir los desafíos
causados por el cambio climático al restaurar la salud del suelo y proteger el ecosistema de la tierra.