De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México de los más de 58 millones de personas
ocupadas en el cuarto trimestre de 2022, 59% eran hombres y 41% mujeres.
Si revisamos los datos que arroja el Censo Económico más reciente del Inegi publicado en 2019
para conocer los datos por sectores económicos, vemos que la industria automotriz
–considerando la fabricación de equipos de transporte, el comercio, autotransporte de carga,
reparación y mantenimiento, así como estacionamientos y pensiones para vehículos- generó 2
millones 127 mil 841 empleos, de los cuáles 74% fueron ocupados por hombres y 26% por
mujeres.
Aunque la representatividad femenina en la industria es baja si lo comparamos con el
porcentaje en el total de personas ocupadas, en realidad su presencia sí ha crecido de manera
considerable en los últimos diez años. “En la última década las mujeres han pasado de ser del
10% al 46% de nuestra plantilla”, cuenta Jazmín Vega, quien inició como analista de Recursos
Humanos en la industria y ahora lidera este departamento para las arrendadoras TIP México y
BitCar.
Con más de quince años de experiencia en el sector y una especialidad en psicología
organizacional, Jazmín lo tiene claro: “la gente es la que hace a la empresa”. Hoy en día, de los
436 empleados que configuran los equipos de ambas empresas, 46% son mujeres y 54%
hombres, es decir, por encima del promedio nacional.
“Creo que el sector del arrendamiento y el automotriz en general ya no son o de hombres o de
mujeres, sino que es la industria de las personas que tienen las habilidades y el conocimiento y,
de hecho, a nivel interno en las políticas de recursos humanos que nosotros tenemos, realmente
no es relevante el género de las personas, sino su aptitud, conocimiento, habilidades y sobre
todo cuáles son sus valores y si es una persona íntegra”, cuenta Jazmín.
De acuerdo con el estudio Mujeres al Volante de Deloitte, únicamente 24% de los empleados
que laboran en la manufactura de vehículos de motor y de autopartes a nivel mundial es del
género femenino, mientras que, en la comercialización de vehículos, las mujeres solo
representan 18% de la plantilla total.
Según este mismo reporte, la mitad de las mujeres encuestadas que laboran en la industria
cambiarían de sector si iniciaran de nuevo su carrera y las tres principales razones son las
dificultades para equilibrar vida laboral y familiar, la falta de oportunidades para crecer y ser
promocionada y la falta de diversidad, igualdad e inclusión.
“Como mujer, el reto es equilibrar la vida familiar y profesional cuando tienes un desafío
laboral tan grande como el que yo he tenido en todos estos años. En México, se percibe que el
hombre tiene un rol diferente que la mujer con respecto a los hijos. Es un desafío compaginar
ambas y es clave para que ninguna pese sobre la otra”, explica Arlette Balderas, que cuenta con
20 años de experiencia en el sector del arrendamiento y es directora de operaciones en TIP
México desde hace casi una década.
“Aunque el ramo operativo es un giro en el que hay más presencia de hombres, en mi
experiencia nunca ha habido una situación o momento incómodo en el que me sintiera excluida
por ser mujer”, asegura Arlette, que destaca que el rol de la mujer no debe ser diferenciado y
cualquier ocupación debe basarse en las habilidades y los conocimientos de la persona en lugar
del género.
A lo largo de estos años la representatividad de la mujer en la industria ha crecido e impactado
de manera positiva. “La presencia equitativa de ambos géneros permite un equilibrio en la
empresa y las visiones de ambos son complementarias”, asegura Arlette, quien considera que lo
que falta empujar en la industria es la mujer en cargos directivos, por ejemplo, en niveles de
consejo y jugar un papel más estratégico en este tipo de posiciones.
Tomando en cuenta el informe “Women In Business 2022” publicado por la firma Grant
Thornton, el porcentaje de mujeres en puestos directivos en México disminuyó dos puntos con
respecto al año anterior situándose en 33%.
Desde organizaciones como la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVe)
se ha impulsado la inclusión y fomentado que en las empresas de arrendamiento en México se
logren porcentajes equitativos y equilibrados.
“Como líderes mujeres tenemos el reto de transmitirles a las demás que están en nuestros
equipos y otras con las que interactuamos que sí se puede; porque en ocasiones, me ha pasado
que escucho a una mujer que piensa que nunca podría llegar a ser directora y justo mi labor es
romper con esas falsas creencias”, afirma Arlette quien agrega que “no importa si eres mujer,
hombre o de cualquier otro género, tu objetivo tiene que ser saber dónde quieres llegar,
visualizar y buscar lograrlo sin pensar en posibles barreras”.