Se presentó el Diagnóstico y Recomendaciones de la organización civil “México , Cómo Vamos? Y la empresa Internacional de fondos de Inversión, Vanguard sobre el Ahorro para el Retiro y se encontró que solo un 39.2 por ciento de los mexicanos ahorran para su retiro.
Según los hallazgos del documento, un ahorrador típico es hombre, vive en una localidad urbana de más de 100,000 habitantes, tiene una edad de 18 a 29 años, su escolaridad es licenciatura o más, tiene un trabajo formal, se encuentra en el grupo de la población de mayores ingresos, lleva un presupuesto mensual así como un crédito con instituciones formales tradicionales.
La brecha de género en ahorro para el retiro es importante ya que solo 30.7 por ciento de las mujeres tiene una cuenta de AFORE mientras que el porcentaje para los hombres es de 48.8 por ciento.
La población que ahorra en México ha incrementado en 7.8 puntos porcentuales entre 2012 y 2021, al pasar de 50.8 por ciento de la población en 2012 a 58.6 por ciento de la población en 2021, el máximo histórico se observó en 2018, cuando el 67.8 por ciento de la población tuvo ahorro activo.
Mientras que 67.8 por ciento de la población de 18 a 70 años tienen al menos un tipo de producto financiero formal, sin embargo, ¡solo el 2.6 por ciento de los hombres señala destinar recursos para la vejez o el retiro, para el caso de las mujeres es el 2.8 por ciento.
Sin embargo, es importante resaltar que, cuando el análisis se centra en las personas ocupadas (personas con un empleo) las características asociadas al ahorro se mantienen respecto a lo observado en la población en general, a excepción de una característica que cambia: el sexo. En este escenario, la persona ahorradora típica deja de ser hombre.
Este resultado es muy importante ya que muestra que una vez que comparas mujeres ocupadas contra hombres ocupados desaparece la mayor tendencia a ahorrar de los hombres en la población general, incluso el porcentaje de mujeres ocupadas que ahorra es mayor al de los hombres ocupados.
Asimismo, se identificó que los instrumentos de ahorro más usados entre personas con ahorros formales son las cuentas de ahorro y cuentas de nómina, donde 51.4 por ciento y un 44.5 por ciento de la población, respectivamente, señala tener este tipo de cuentas.
En tercer lugar, pero con un porcentaje de la población significativamente menor, se encuentran las cuentas de pensión, con un 7.7 por ciento.
Otro de los hallazgos más importantes, es que el principal destino de gasto del ahorro entre personas con ahorros formales es la atención de emergencias, con porcentajes muy similares tanto para el caso de las mujeres como de los hombres, seguido por gastos del hogar (comida, personales o pago por servicios).