En la última encuesta del Centro de Opinión Pública de la
Universidad del Valle de México, Nostalgia, mexicanos pensando en el pasado, un tercio
de la población indicó que México es hoy un gran lugar para vivir; no obstante, 68% señaló
que hace 10 años el país ofrecía mejores condiciones para vivir; 23% estimó que era mejor
hace 20 años y 22% hace 30 años.
En términos generales, la encuesta arroja una percepción mayoritaria de que el país ofrece a
sus ciudadanos peores condiciones para vivir en comparación con dos décadas atrás. Por
ejemplo, en temas de seguridad, el 64% de los participantes consideró que se está peor o
mucho peor; 57% también lo ve así en cuestión de corrupción, 48% con la economía y 50%
en vida política.
Ahora bien, el contexto actual -a diferencia de años pasados- ofrece condiciones favorables
en asuntos como acceso a la información según el 80% de los encuestados; 45% destaca
que la formación educativa es mucho mejor o mejor que antes; 34% menciona que, es más
favorable la situación en cuanto al respeto a los derechos humanos y 31% ve mejores
oportunidades laborales hoy en día.
Ante la oferta de cine y entretenimiento, 57% considera que es mejor hoy que hace un par
de décadas. Si bien esta postura es mayoritaria, también es un hecho que la oferta actual
remite al pasado encontrando una veta para la mercadotecnia de la nostalgia. Que 75% hoy
escuche la música que solían disfrutar sus padres, o que 78% sienta nostalgia al escuchar
música que la familia oía en su infancia y mejor aún, que 88% experimente felicidad al oír
esas canciones de antaño que los remite a momentos familiares, constituye una oportunidad
para el consumo de productos y costumbres.


Ejemplos de lo anterior son: 91% ve películas, series o caricaturas de la infancia; 71% ha
adquirido algún juguete que le recuerda su niñez; 62% ha adquirido algún artículo
coleccionable; 59% ha asistido a un concierto de un artista o grupo cuya exposición mayor
ocurrió hace algunos o varios años y 48% compró artículos deportivos retro alusivos a una
caricatura o programa.
El éxito de los reencuentros, lo vintage o retro han encontrado en la nostalgia un aliado, en
particular con los hombres de 30 a 40 años, quienes adquieren en mayor medida productos
coleccionables o de uso cotidiano alusivos a su adolescencia o infancia.
Hombres y mujeres, por igual, guardan algún juguete, disco, ropa, comic u otro artículo que
les recuerda su adolescencia o niñez (74%). Y si de la infancia se trata, ¿cómo la recuerdan
los mexicanos?: 72% destaca que tuvo una con valores, 69% recuerda que pasó muchos
momentos jugando en la calle; 67% sintiéndose feliz, 62% conviviendo con la familia, 62%
divertida y 60% con reglas.
Adicionalmente la recuerdan segura (55%), sana (54%) y amorosa (45%). También están
quienes recibieron regaños y castigos (43%), quienes pasaron por una educación estricta
(39%) y quienes recuerdan carencias económicas (38%).
¿Qué tan fidedignos son esos recuerdos?  Sin duda algunos más nítidos, otros difusos; de
hecho 66% coincide con la frase “Cuando pienso en el pasado lo idealizo de más”, es
decir, que al pensar en su pasado lo recuerdan mejor de lo que era.
Las transiciones hacia el pasado pudieran cuestionar la claridad del recuerdo, incluso
idealizarlo, pero es innegable sentir nostalgia al pensar en nuestro lugar de origen. 74%
experimenta nostalgia al pensar en la etapa escolar, pero aquello que más despierta este
sentimiento es el pensar en las reuniones familiares que sucedían cuando eran niños.

Al respecto, 86% extraña a esos familiares con quienes convivía cuando era pequeño, pero
hoy están ausentes. La familia y los recuerdos evocados asociados a ella son, sin duda, los
recuerdos que más extrañamos, el 82% añora un platillo o comida de su infancia.

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