Guillermo Reynoso es vicepresidente de Ventas de HCM en Oracle América Latina
Cada vez más trabajadores optan por ver el mundo y trabajar donde sea que estén, ya sea que se
queden en una ciudad durante una semana o seis meses. Son trotamundos que no siempre están
de vacaciones. La mayoría de los nómadas digitales son empleados remotos a tiempo completo
que trabajan alrededor de 40 horas a la semana. Otros son parte de la gig economy (o economía
colaborativa), recogiendo proyectos independientes para financiar sus viajes. Algunas personas,
incluso, lo eligen como modo de vida solo temporalmente – trabajando de forma remota mientras
realizan el viaje de sus sueños.
Conozca cuatro cosas que los líderes deben tener en cuenta sobre esta creciente tendencia.
1. El número de nómadas digitales está aumentando
Se estima que en el mundo hoy son más de 100 millones los nómades digitales y según el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) para 2050 la cifra llegará a 1,000 millones. Otro estudio de
ABrotherAbroad identifica que el 76% son europeos o sus descendientes y 10% pertenecen a una
población identificada como latinoamericanos-hispanos. En cualquier caso, la cifra va en
ascenso. Más personas se dieron cuenta que era posible trabajar de forma remota de manera
efectiva y la demanda conduce a un aumento en la disponibilidad de trabajos remotos, lo que
facilita que los colaboradores frustrados y encerrados salgan en busca de nuevas aventuras.
En América Latina, muchos países comenzaron a definir políticas para atraerlos y que trabajen y
jueguen en sus patios traseros como Costa Rica, Panamá, México y Argentina. El programa One
Happy Workcation permite a los visitantes permanecer en Aruba hasta tres meses con WI-FI
gratuito a precios reducidos. Italia está compitiendo por la atención de los nómadas digitales al
ofrecer entre un 70 y un 90 % de ingresos libres de impuestos para empleados remotos con visas
de trabajo que transfieran su residencia fiscal al país y Argentina ya anunció un nuevo tipo de
residencia oficial para trabajadores remotos que elijan vivir y viajar allí. Así comienzan a luchar
codo a codo países y ciudades para liderar los rankings de mejores lugares para trabajar como el
Expat City Rank o el Nomad List.
2. El nómada digital promedio podría no ser lo que esperas
Estos trabajadores ya no son todos mochileros veinteañeros que se hospedan en hostales de
estudiantes. Un relevamiento de Lonely Planet muestra que 70% de los nómades o también
aquellos que hoy se definen como trabajadores “de cualquier lugar” tienen entre 24 y 44 años,
mientras que el 35% tienen entre 45 y 54. Casi la mitad están casados y muchos son padres que
se llevan a sus familias.
La mayoría se pueden encontrar en trabajos de alta tecnología, con un 61% trabajando a tiempo
completo. Pero la tecnología no es el único rubro: hay empleos en áreas de servicios creativos,
educación, ventas, marketing y finanzas. Incluso algunos altos ejecutivos están participando en la
tendencia, como por ejemplo el CEO de Airbnb.
Una idea errónea común es que los nómadas digitales siempre están en movimiento. En
promedio llevan viajando 6 años; sin embargo, el 73% visita uno o dos países al año y es raro
que una persona visite más de cinco. A menudo tienen una ciudad ancla a la que regresan con
frecuencia, donde pueden tener familiares o amigos. Además, algunos nómadas digitales tienen
una residencia principal y solo viajan parte del año, y este estilo de vida es temporal para muchas
personas. Pueden incluso combinar unas vacaciones con un período de trabajo remoto.
3. Ser un nómada digital conlleva varios beneficios
Más allá de las ventajas obvias de ver nuevos lugares y descubrir nuevas culturas, convertirse en
un nómada digital tiene algunos beneficios prácticos. Dado que los costos de vida son más
baratos en algunos países y ciudades, las personas pueden estirar aún más su salario o ahorrar
más dinero mientras disfrutan de sus viajes.
Más datos arrojados por un relevamiento PassportPhoto.Online muestran que el 71% de los
nómadas digitales son trabajadores a tiempo completo: el 36% son freelances con varios
empleadores, el 33% dueños de negocios y el 21% empleados fijos de una única compañía.
El no tener que trasladarse diariamente al trabajo también les permite ahorrar (al igual que a
otros trabajadores remotos), hasta $4000 al año en gastos relacionados con el trabajo.
4. Sin embargo, hay inconvenientes
Este estilo de vida no es para todos. La soledad es uno de los principales desafíos, ya que viajar
puede dificultar la creación de vínculos sociales. Según el estudio de Lonely Planet, el 90% de
las personas se siente sola durante los viajes. En materia estrictamente laboral, hay otros factores
clave: uno es la disponibilidad de insumos básicos para este trabajo como la conexión de Wi-Fi y
otros están vinculados con la imposibilidad de establecer reuniones en equipo por zonas horarias.
Y, si bien el 90% de los trabajadores dice que sus ingresos aumentaron o permanecieron estables,
hay implicancias financieras que pueden ser barreras como los gastos en vuelos y los impuestos.
Vivir con una maleta a cuestas también resulta duro para muchos.