El 85 por ciento de los cánceres de pulmón primarios se asocian a tabaquismo y pueden prevenirse, indicó el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Pedro Zenteno Santaella, quien destacó que una parte medular del Modelo de Salud Preventivo del organismo médico es una red de 150 clínicas para dejar de fumar, como parte de las estrategias para combatir factores de riesgo contra la salud.
Al respecto, la neumóloga del Hospital Regional “1° de Octubre”, Guadalupe Espitia Hernández, precisó que en 2022 se reportaron cerca de ocho mil casos nuevos de cáncer de pulmón en México; de estos, aproximadamente siete mil fallecieron. Posterior al diagnóstico de este padecimiento se registra mortalidad de 90 por ciento. “Eso nos habla de alta letalidad”.
Las clínicas para dejar de fumar brindan rehabilitación y también sirven de filtro para identificar a pacientes que, una vez que se elimina la sintomatología de la adicción, presentan desgaste orgánico y son canalizados de manera temprana a las áreas de atención clínica de medicina interna o neumología, para su diagnóstico.
Una intervención temprana que promovemos en el Issste, indicó, es la realización de una placa de tórax a personas con factores de riesgo, estudio que puede salvar vidas, ya que 90 por ciento de los cánceres de pulmón se diagnostican inicialmente a través de este estudio de imagen.
El 15 por ciento restante de casos de esta enfermedad, se asocian a la exposición a biomasa, es decir, a inhalación de humo de quema de leña por uso como combustible doméstico, así como a contaminantes ambientales de riesgo laboral, los cuales se pueden prevenir mediante el uso de mascarillas e implementos de seguridad de tipo industrial.
Para identificar el tipo de tumor y la etapa en que se encuentra, es importante realizar otros estudios como broncoscopía, biopsia, marcadores tumorales, citología de esputo y estudios de imagen más sofisticados, lo cual es muy importante para definir el tratamiento porque los pacientes que están en etapa 2 y 3 pueden alcanzar sobrevida de 70 por ciento a cinco años con intervención adecuada.
Con el objetivo de reducir el riesgo e impacto de cáncer de pulmón primario, la neumóloga del Issste recomendó a quienes fuman dejar de hacerlo. Si ya lo suspendieron, pero presentan algún tipo de sintomatología respiratoria como falta de aire, tos, pérdida de peso sin explicación aparente y que además tengan algún otro factor de riesgo como predisposición genética, acudan a las unidades de medicina familiar para diagnóstico oportuno.