Por André Kupfer Gerente de Ingeniería de Ventas en Hillstone Brasil |
La presencia de la red 5G en inminente. Pero con una gran alerta: o esta red será segura por diseño o provocará fallas en cascada. En esta arquitectura, el procesamiento de datos se lleva a los bordes de la red, lo que puede producir velocidades de al menos 50 megabits por segundo (Mbps), con tasas de latencia 10 veces inferiores a las que ofrecen las redes 4G. En general, se cree que la velocidad de procesamiento y entrega de datos de la red 5G es hasta 100 veces más rápida que la de las redes 4G (de acuerdo con datos de Next Generation Mobile Networks Alliance). La red 5G habilitará aplicaciones críticas como automóviles autónomos, ciudades inteligentes e Industria 4.0.
La vida de las personas dependerá totalmente de esta nueva infraestructura digital. En telemedicina, por ejemplo, las pruebas de cirugías a distancia realizadas por médicos del Hospital das Clínicas, en São Paulo, utilizando conexiones 5G, ya son una realidad. A principios de este año, con el apoyo de Claro y Embratel, se realizó una prueba de concepto basada en servicios 5G en la frecuencia standalone, en el rango de 3.5 gigahercios. La prueba del Hospital das Clínicas mostró tasas de latencia entre 10 y 15 milisegundos. Si este experimento se hiciera con la red 4G, la latencia estaría en el rango de minutos, haciendo inviable una aplicación crítica como las cirugías a distancia.
Es imposible atreverse a utilizar una aplicación de alto riesgo como ésta sin garantías de un servicio 5G seguro y estable, a salvo de ciberataques.
Cloud Computing, Edge Computing y Fog Computing
La topología de la red 5G es en sí misma una fuente de problemas de seguridad. En 5G, el núcleo de la red es un concepto complejo, que combina Cloud Computing, Edge Computing (computación de borde) y Fog Computing (una mezcla de los dos primeros) para procesar estos datos y devolverlos, con la latencia más baja, para ser consumidos. El resultado de este modelo es una red extremadamente distribuida en la que la seguridad debe mantenerse en varios frentes simultáneamente.
El panorama se vuelve más desafiante cuando se tiene en cuenta que 5G es, en su origen, es una SDN (Software Defined Network) que sigue los estándares de NFV (Network Function Virtualization), en la que la virtualización reemplaza a las tradicionales infraestructuras de telecomunicaciones. La capa de software, íntegramente IP, pasa a ser la responsable de la entrega y seguimiento de los servicios digitales, lo que se realiza de forma totalmente automatizada. El uso extensivo de APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones), finalmente, también exige soluciones de seguridad.
Un estudio de IDC publicado en 2020 predice que para fines de 2023 habrá 1,010 millones de conexiones 5G (móviles, IoT, OT y TI) en el mundo; entonces donde existe un aumento en la infraestructura digital, habrá un aumento en la superficie de ataque. Esto implica un momento crítico para los líderes de los operadores de telecomunicaciones y los ISP.
Las redes 5G definidas por software exigen un nuevo enfoque de la seguridad
Desde el punto de vista de la infraestructura de seguridad del operador que se prepara para ofrecer servicios 5G, es fundamental proteger los datos que viajan en las nuevas redes definidas por software de los propios ISP. Y en este contexto precisamente entran en juego las soluciones SD-WAN (Software Defined Wide Area Network).
Muchas organizaciones usan SD-WAN para reemplazar el uso de enlaces dedicados como el servicio de conmutación de etiquetas multiprotocolo (MPLS) con conexiones a Internet tradicionales. La solución SD-WAN elige el mejor camino dentro de las redes e Internet, permitiendo un rendimiento más eficiente a través de conexiones como Internet dedicada, banda ancha, 4G o 5G en varios formatos de nube (privada, pública e híbrida).
Los profesionales de las operadoras están experimentando una profunda transformación
El operador de telecomunicaciones o ISP que adopte las soluciones SD-WAN más avanzadas obtendrá no solo visibilidad sobre el tráfico de su red, sino también la capacidad de actuar en este universo complejo, tanto en el núcleo como en los extremos de la red. Esto se hace desde un enfoque centralizado, Zero Touch y que ofrece la mejor QoS (Calidad de Servicio) para los clientes de ese Proveedor de Servicios.
En 2023, la expansión de la red 5G exigirá una nueva mirada a la seguridad digital. Este cuidado incluye tecnologías como SD-WAN pero va más allá: está naciendo un nuevo tipo de profesional de Telecom. Estas son personas capaces de integrar completamente el diseño y la gestión de redes con la protección del entorno 5G. Los Proveedores de Servicios que salgan adelante bajo este enfoque serán los más valorados de su país, y con justa razón.