La implementación de un sistema de salud universal, sin condicionamiento por la situación laboral ni por la capacidad de pago, es un tema de vital importancia; sin embargo, a estas alturas del sexenio, parece una meta difícil de alcanzar ya que ni el INSABI ni el IMSS-Bienestar lograron consolidarse como una solución, señala la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Por eso, es necesario repensar el sistema de salud para que en los próximos años todos los mexicanos sean incluidos y tengan acceso a servicios de salud de calidad. Esta es una de las aspiraciones que promueve la Coparmex mediante el Modelo de Desarrollo Inclusivo.

Se recordó que el Ejecutivo Federal ha establecido diciembre de 2023 como un nuevo plazo para que México tenga un sistema de salud similar al de Dinamarca. Su idea es emular el Estado de Bienestar donde el Estado asume un rol protagónico en la provisión de los servicios de salud desde el nacimiento hasta la muerte. En Dinamarca se asigna un médico de cabecera según la localidad donde se viva y se dota de medicamentos a los pacientes. Hay una diferencia sustancial: mientras Dinamarca tiene 1 médico por cada 244 habitantes, en México apenas tenemos 1 médico por cada 417 habitantes.

En el 2019 se aprobó la desaparición del Seguro Popular y hubo reformas a la Ley General de Salud para crear el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI); de 2020 a 2021, se implementaron nuevos esquemas de adquisición de insumos médicos y, finalmente, en 2022, ante las evidentes deficiencias en la implementación del propio INSABI, se puso en marcha la transición de los servicios de salud a un nuevo modelo: el IMSS-Bienestar.

Por desgracia, a casi 5 años del inicio de la actual administración, los indicadores en salud son ineficientes en acceso y calidad de los servicios de salud: En 2020, el 28 por ciento de la población carecía de servicios públicos de salud, es decir, 35.7 millones de personas, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

Se ha experimentado un retroceso desde el 2016 cuando eran 18 millones de mexicanos (15 por ciento) quienes no tenían acceso a los servicios de salud. Casi se ha duplicado el número de mexicanos excluidos.

Desabasto de medicamentos: Entre 2020 y 2022, hubo 4 cambios respecto a las instituciones encargadas de realizar los procesos de licitación y compra de medicamentos e insumos médicos. Para el 2022 se reportan más de 11 millones de recetas no surtidas únicamente en el IMSS, una aparente mejora pero ello refleja que estamos aún muy lejos de haber resuelto el problema.

Por ello, Coparmex indica que no hay tiempo que perder, de aquí al 2024 los esfuerzos deben centrarse en fijar los fundamentos que hagan viable la reforma del Sistema Nacional de Salud para alcanzar la universalidad de los servicios y con ello hacer efectivo el derecho humano de protección a la salud de los mexicanos.

Debe ponerse énfasis a los servicios preventivos. La proporción de enfermedades que podrían prevenirse es muy alta tomando las medidas correctas. Aunado a tener una mayor colaboración entre el sector privado y el sector público.

 

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