La organización de la sociedad civil, Mexicanos Primero, presentó ayer el estudio “Aprender a estar bien, estar bien para aprender” en el que se revisa la situación socioemocional de niñas, niños y adolescentes (NNA), así como las políticas educativas para el bienestar emocional en las escuelas, y se abre la conversación para que este tema, que es parte esencial del derecho a aprender, sea atendido desde la política educativa.

Este estudio evalúa el impacto de la situación socioemocional en los aprendizajes de estudiantes de educación básica, explica las emociones vividas durante la pandemia, y demuestra que la escuela y sus docentes deben ser el primer filtro para identificar situaciones de ansiedad, miedo y depresión en las y los estudiantes, y canalizar los casos graves a centros especializados; pero, para lograrlo, se necesitan maestras y maestros que estén bien socioemocionalmente, formados y acompañados para que sean ellas y ellos quienes puedan actuar en las escuelas.

La presentación contó con la presencia de Jennifer Adams, Fundadora y CEO de la Consultoría Educando Líderes en Canadá, y de Daniela Labra, Directora en AtentaMente Consultores AC: Aprendizaje Social y Emocional en la educación y el trabajo.

El director de investigación en Mexicanos Primero, Fernando Ruiz, aseguró que la evidencia que presenta esta publicación comprueba cómo las emociones afectan la forma en que aprenden y cómo la convivencia entre estudiantes y maestros contribuyó a recuperar su estado de ánimo y mejorar los aprendizajes.

“Estar bien para aprender requiere no ver a la educación socioemocional como contenidos a enseñar, sino como una nueva forma de aprender, ahora de forma integral y transversal, en donde los aprendizajes no deben verse ajenos y separados de la corporeidad, los procesos intelectuales, psicológicos y del comportamiento”, añadió.

Antonio Villalpando, investigador en la organización, explicó que “Aprender a estar bien, Estar bien para aprender” es  producto de una investigación más amplia que inició en 2021 cuando la organización realizó un levantamiento de información relacionada con diversos aspectos del regreso a clases. Esta parte está enfocada en aspectos concretos de las emociones de los niños, niñas y adolescentes, así como en la relación que estos tienen con los aprendizajes fundamentales, especialmente lectura y matemáticas.

Lo que buscamos con este estudio, dijo, es dialogar con la comunidad educativa, pero especialmente con las y los maestros que observan afectaciones en sus salones y que también las experimentan.

Luego del análisis de la situación emocional en las escuelas, Fernando Ruiz manifestó que es necesario  expandir los servicios de atención al bienestar familiar a nivel local -atención primaria, de primer piso, de forma clínica y no clínica-, articulando todas las estrategias federales y locales para la prevención, tratamiento y recuperación del bienestar emocional de las familias.

Además, formular políticas para el bienestar escolar en cada entidad federativa que contemplen como mínimo identificar y diagnosticar la condición actual de los estudiantes, fortalecer los centros de atención, dar apoyo y asesoría psicológica y especializada y acompañar y apoyar el cambio de prácticas escolares para crear comunidades para el bienestar y el aprendizaje.

“Se deben alinear las políticas educativas para fortalecer la implementación de la educación socioemocional. Consolidar las prácticas de crianza afectiva y cariñosa para niñas y niños menores de 3 años, extender las experiencias socioemocionales y de autoconocimiento en las políticas de formación inicial y continua, asesoría y acompañamiento docente, ampliar la oferta de libros de texto y avanzar para que la oferta de contenidos sea pertinente con los modelos de aprendizaje socioemocional.

“Por último, implementar modelos para el bienestar docente. Es paradójico que los avances normativos y programáticos en educación socioemocional sean omisos al ver al docente como la pieza clave de su implementación. Exigimos la construcción de una estrategia integral para promover, cuidar y recuperar el bienestar de las y los maestros”, demandó.

Patricia Vázquez del Mercado, Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Primero explicó que esta investigación que se encuentra en www.mexicanosprimero.org, es el inicio de una conversación con directores, maestros y estudiantes para escuchar sus experiencias y necesidades respecto al bienestar y aprendizaje emocional.

Aseguró que es necesario abrir el debate porque el problema no se resuelve sólo hablando de las emociones, sino atendiéndolas durante todo el tiempo y durante toda la trayectoria escolar.

Es responsabilidad de las autoridades educativas diseñar e implementar una política de bienestar emocional que permita que niños, niñas y adolescentes estén bien para que se garantice su derecho a aprender en todas las escuelas; sólo así podremos enfrentar la crisis educativa que se vive en las escuelas.

 

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