Durante el 2022, la llegada de empresas extranjeras a México se incrementó de forma notable. El Banco de México señala en un reporte que las empresas internacionales comenzaron una migración masiva de sus procesos de manufactura, fabricación y ensamblaje al territorio nacional debido a su posición geográfica, la eficiencia y costo de su mano de obra, y otros factores.
Se trata del Nearshoring, un fenómeno que, de acuerdo con la misma fuente, ha derivado en un incremento sustancial en la inversión extranjera directa y en la demanda del 16% de las empresas con más de 100 trabajadores, y que ha consolidado la llegada de grandes compañías como el reciente anuncio de Tesla, fabricante de autos eléctricos que construirá una ‘gigafactory’ en Nuevo León.
La migración de las compañías a México no es una casualidad. Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, que es el principal destino de cientos de miles de mercancías producidas en México, son un factor determinante que sumado a los tratados de libre comercio como el T-MEC (tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), convierten al país en un destino sumamente atractivo para las empresas
Este fenómeno macroeconómico genera un impacto inmediato y notable. El Banco Interamericano de Desarrollo señala en un reporte que México es el país en la región que más beneficio obtendrá del Nearshoring durante 2023, con un estimado de 35,000 millones de dólares en ganancias en el mismo periodo antes citado.
Esto además creará un impulso directo en el nivel de exportación y en los niveles de productividad de sectores que hoy son clave para la economía mexicana, como el automotriz. México es potencia en producción de vehículos y tan solo en el Bajío (Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí) se producen alrededor de 723 mil 965 unidades en un semestre, según el INEGI La llegada de Tesla significa el primer paso para la segunda ola de Nearshoring, que se prevé que estará liderada por más armadoras de automóviles según Morgan Stanley.
Dicha transformación también es un paso importante en la transformación digital de las organizaciones, con base en software empresarial como el ERP. La llegada de más compañías internacionales incrementa la demanda de software que optimice los procesos, agilice las operaciones y tenga un impacto directo en la productividad, con el objetivo de cumplir con la demanda esperada.
Por ejemplo, en el caso de las armadoras de vehículos como Tesla, la automatización de procesos juega un papel clave para optimizar la cadena de suministro, los servicios, la fabricación e incluso el transporte de los automóviles. Todos esos procesos, además, deben ser correctamente monitoreados en una plataforma digital en la que todos los datos que se generen de esas operaciones no solo se almacenen, sino que se gestionen y analicen para crear valor que servirá de base para la toma de decisiones, la creación de nuevas estrategias y la planeación.
“Los módulos de un ERP enfocados en la industria automotriz permiten a los operadores reducir costos de producción, minimizar la dependencia de sistemas de terceros a través de la unificación de la tecnología, y mejorar el rendimiento de los colaboradores al conectar todos los procesos en una sola pantalla, para la creación de reportes financieros, gestión de inventarios y pedidos.” destaca Héctor García, director general de Netsoft en México.
Más allá de las empresas de este sector, la industria tiene la oportunidad de dar pasos importantes derivados de este fenómeno en materia de adopción de software empresarial.
Procesos de la manufactura como el monitoreo de los desperdicios de insumos, la gestión de almacén, la detección de productos con defecto, el histórico de patrones negativos y anomalías en las operaciones y la gestión de tiempo operativo, por mencionar ejemplos, se pueden realizar de forma automatizada y consignar dentro de una plataforma digital en la que se crearán bases históricas, que servirán como punto de partida para la mejora de la producción.
Las empresas, durante 2023 y de la mano del Nearshoring, enfrentan el reto de evolucionar y un ERP es un paso importante hacia dicha evolución. Conforme más empresas lleguen al país y más compañías adopten las buenas prácticas digitales con las que operan, como la implementación de un software especializado, mayor será el incremento de procesos ‘inteligentes’ y automatizados, lo que a su vez genera un aporte importante en la producción nacional.