Si bien es cierto que, diversos estudios muestran a las mujeres como ahorradoras por naturaleza, existen otros factores importantes que hacen de ellas las mejores estrategas para hacer rendir mejor el dinero. La desigualdad salarial y la violencia económica son algunos de ellos.
- Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años son madres, de ellas, 4 de cada 10 aportan recursos económicos al funcionamiento del hogar, y de esas que aportan recursos económicos, el 97% combina el trabajo, con la carga de actividades domésticas*.
- El Consejo Nacional de Población (CONAPO) calcula que existen en México 880 mil madres solteras, de las que el 90% tienen hijos menores de 18 años.
- Las mujeres ahorran entre 10 y 15% de sus ingresos, sin importar los bajos o variables que estos sean.
Es así que, el rol de las madres en el mundo financiero es digno de un homenaje y agradecimiento, ya que, por lo general fomentan en la familia hábitos como el ahorro, la planeación inteligente del gasto, previsión a largo plazo, etc.
A decir de los expertos del programa de educación financiera y negocios de Banco Azteca, Aprende y Crece, además de reconocer la capacidad de gestión y planeación de las madres mexicanas, es preciso enumerar aquellas lecciones financieras de las que debemos aprender para generar una tranquilidad financiera en la familia en el corto, mediano y largo plazo:
1.- Elaborar y calcular atinadamente un presupuesto . El control de ingresos y gastos en un presupuesto puede hacerse con ayuda de herramientas digitales como el formato de Aprende y Crece descargable desde su sitio web de forma gratuita, que ayuda a organizar el presupuesto personal y familiar. Importante es la disciplina y constancia con el que se haga para obtener los mejores beneficios.
2.- Revisar y eliminar gastos hormiga y fugas de dinero. Nos referimos a aquellos que no son necesarios, pero que se volvieron tan frecuentes que ya casi no percibimos, como el presupuesto que se va en golosinas o comida chatarra, en el caso de los denominados gastos hormiga. En este renglón, si es necesario, prepara tus propios alimentos, lleva comida a la escuela o trabajo hecha en casa.
Por su parte, las fugas de dinero, pueden ser egresos por servicios cuyo pago supera montos que no se tenían pensados, pero que si se analizan, no son indispensables, tales como servicios de streaming. Aquí vale la pena revisar con frecuencia la instalación de servicios como el gas, energía y agua, para evitar fugas, goteras y evitar incremento en el costo de ellos.
3.- Crear un fondo de emergencia. El crear un fondo de al menos 3 meses de sueldo es un elemento que nos puede ayudar a hacer frente a diversos imprevistos y estar cubiertos para cualquier eventualidad, evitando, incluso, el usar nuestros ahorros destinados a una meta ya establecida.
4.- Ahorrar para tu retiro. La capacidad de previsión de las mamás y mujeres en general es innegable. Para tener un retiro digno en los siguientes años es importante comenzar un ahorro para el retiro a temprana edad, revisa tu AFORE y realiza aportaciones voluntarias a tu cuenta para incrementar el monto a recibir como pensión.