Las contraseñas son la primera línea de defensa contra accesos no autorizados a tus dispositivos electrónicos e información personal, sin embargo, muchas veces las damos por hecho y usamos datos propios de fácil acceso para cualquier persona, como fechas de cumpleaños, nombres de mascotas o números consecutivos y no ponemos atención en qué tan fuertes deben ser para evitar ser hackeables.
Si bien, en algunas páginas de internet, como las de los bancos, es común que después de algunos intentos de ingresar una contraseña incorrecta se bloquea la cuenta, esto no sucede en todos los portales o apps y los cibercriminales podrían intentar infinidad de veces hasta descifrar tu contraseña.
Ante esta situación y con motivo del Día Mundial del Internet, Delta Protect, la startup de Latinoamérica especializada en ciberseguridad, te da ocho tips para proteger tu correo electrónico, banca electrónica, cuentas de apps, entre otros recursos digitales, de una manera más eficiente:
- Contraseñas largas. La mayoría de las veces, las contraseñas deben tener al menos 8 caracteres. El tamaño hace la diferencia, pues al agregar un caracter más, el tiempo en descifrar una contraseña aumenta exponencialmente. Se recomienda incluir letras minúsculas y mayúsculas, números y símbolos.
- Información personal. Hay que evitar utilizar información personal como edad, fecha de nacimiento, nombre o nombre de alguna mascota.
- Combinaciones consecutivas. El uso de combinaciones de teclado consecutivas (como “qwerty” o “zxcv”), o números y alfabeto en orden ascendente o descendiente (“1234” o “ABCD”) también reduce la protección de tu contraseña.
- Uso de frases y símbolos. Para evitar olvidar la contraseña se puede pensar en una frase y sustituir algunas palabras o letras por símbolos. Por ejemplo, en vez de la frase: “Mi número favorito es diez”, se podría usar “M1#f4vor1toes10”.
- Wi-Fi público. Al tratar de conectarnos a Wi-Fi público, algunas veces se pide el acceso a tu cuenta de Google, Facebook o e-mail. Hay que evitarlo, porque los cibercriminales pueden interceptar las contraseñas y datos a través de estas conexiones no seguras.
- Dispositivos no propios. Hay que evitar iniciar sesión en computadoras o dispositivos que no sean los propios; si se hace es importante recordar dar clic en “nunca” cuando aparece la pregunta “¿Desea guardar la información?”
- Gestor de contraseñas. Es una herramienta para facilitar la administración de contraseñas, lo cual ayuda a elegir passwords más complejos. La información se guarda en una base de datos que solo se puede acceder con una contraseña maestra, establecida por el usuario, y de esta manera solo es necesario recordar una contraseña.
- Métodos de autenticación. Las contraseñas no son la única manera de autentificar a los usuarios, y mientras más pasos de autenticación se cumplan, es más difícil acceder para los hackers. Hay una amplia variedad de tecnologías que pueden ser utilizadas, las más comunes son: autenticación basada en contraseñas, multifactorial, la basada en certificados, las biométricas y las que ocupan tokens.