Ante la suspensión definitiva dictada por el Poder Judicial, que obliga a las autoridades educativas a cesar de inmediato la impresión y la distribución de los nuevos libros de primaria, so pena de incurrir en el delito de desacato, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) reafirma su posición a favor de los libros de texto gratuitos basados en programas de estudio que les permitan a los millones de niños mexicanos tener una educación de calidad.
La demanda de amparo que dio lugar a este juicio, como la suspensión definitiva dictada por la jueza, son muy claras en este punto: los libros deben estar a tiempo en las escuelas. Y deben estar ajustados, conforme a la Constitución y a la Ley, “a los programas y planes de estudio que hayan cumplido con las garantías reforzadas de intervención de gobiernos estatales y de la ciudadanía”.
La Unión Nacional de Padres de Familia sostiene que estas garantías se violaron en el actual proceso de elaboración de los libros, pues se han hecho al margen de la participación de la sociedad y sin cumplir el requisito previo de contar con el programa al que los libros deben ceñirse.
“Nosotros estamos a favor de que haya libros, no hay de nuestra parte el menor propósito de evitar que se entreguen a tiempo -más bien lo contrario- ni la mínima motivación ideológica”, se informó.
Al respecto, la UNPF indica mantenerse al margen de las distracciones, descalificaciones por motivos ideológicos o litigios en medios.
La Unión Nacional de Padres de Familia reitera su compromiso a favor de una educación de calidad para los menores, con apego a la Constitución y a las leyes, así como su determinación de mantenerse en un ánimo de tolerancia en la diversidad y de un diálogo constructivo en la pluralidad, propios de una sociedad democrática.