El visitante de turismo médico deja una derrama de entre 3.5 y 5.5 mil millones de dólares, cifra hasta cinco veces mayor que un visitante promedio, consideró Humberto Ceballos, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Especialistas para el Turismo Médico en México.
Humberto Ceballos indicó que México es uno de los principales países que se integra al turismo médico gracias a la calidad de médicos, hospitales, clínicas y zonas turísticas y destacó que los pacientes extranjeros generan una mayor derrama económica porque normalmente vienen acompañados y ocupan rehabilitación y cuidados post quirúrgicos.
El dirigente mencionó que los costos de los servicios de salud en México son quizá 30% menores comparados con otros países, aunque eso no resta calidad debido a las condiciones hospitalarias óptimas. Dijo que Tijuana es un ejemplo para el turismo médico, para replicarlo a nivel nacional.
Tijuana se considera la capital de la cirugía bariátrica del mundo (procedimiento común de baipás gástrico) y en el caso de Puerto Vallarta, Riviera Nayarit, destacan la odontología y la traumatología, ya que los pacientes pueden ahorrar de 35 a 70% en el costo de esos servicios.
Por su parte, Luis Castilleja, director de Calidad Hospitalaria, mencionó que el turismo médico debe considerar varias características, como la capacitación del personal, tener las mejores condiciones para atender con el más alto nivel a los pacientes, cubrir la parte legal al aplicar regulaciones e incluso entrar en terrenos de la telemedicina.
Castilleja comentó que parte de atraer turismo médico implica conocer otras experiencias, como el mercado europeo, americano, de la india o latino; la funcionalidad del servicio debe ser considerado desde la cultura no sólo del mercado sino del paciente y del procedimiento desde valores costumbres y tendencias, incluso antes de la llegada del paciente al país.
Por otra parte, el profesor del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Gerardo Vázquez Murillo, consideró que el sector público debe contratar personal para atender a quienes se dedican al cuidado de los pacientes y generar políticas públicas que procuren la salud psicológica e integral de los trabajadores del área médica.
Durante la conferencia Burnout en enfermería, explicó que en el sector médico procura el cuidado de los pacientes, pero muchas veces no toma en cuenta salud de los enfermeros y enfermeras que fungen como cuidadores, a tal grado que pueden desarrollar Síndrome del Desgaste Profesional en enfermería u otras áreas.
Por eso, es necesario generar cambios en políticas públicas y así como vigilar los factores psicosociales de riesgo que las instituciones crean en los trabajadores.
Los servicios tienen que vigilar la salud mental de sus trabajadores: de las áreas de medicina, enfermería, trabajo social, psicología y nutrición, entre otros. Tienen que hacer vigilancia continua y hacer procesos de diagnóstico, para cuidar a los cuidadores, precisó.