En el tercer trimestre del 2021 se anunció que la llamada Gran Renuncia ya había terminado. Sin embargo, los datos indican que este fenómeno continúa, ya que el número de renuncias no está disminuyendo en la región ni a nivel global.
En el estudio Global Talent Trends 2023, Page Insights, parte de la agencia de reclutamiento PageGroup, encuestó a cerca de 70,000 profesionales de 167 países para develar cómo se sienten en su lugar de trabajo, haciendo de éste el estudio de talento más grande en su tipo.
El principal hallazgo es que antes de la llegada de la pandemia, en América Latina el 9% renunció a su trabajo para irse a otra empresa empleadora, pero en 2022 este porcentaje se elevó hasta el 30%, con una clara tendencia al alza.
El estudio revela que la cultura de servicio a largo plazo está convirtiéndose en un concepto obsoleto. Las personas están cada vez más abiertas a explorar nuevas oportunidades y cambiar de trabajo con frecuencia, las cifras muestran que el 98% de los empleados están abiertos a nuevas oportunidades laborales. En consecuencia, los empleadores tendrán aún más dificultades para retener al talento.
Si se analiza a detalle el comportamiento de los profesionales, se identificó que en América Latina, el 55% está buscando nuevo trabajo, 15% planea buscar nuevo empleo en los próximos 6 meses, el 14% sí cambiaría de rol por hallar el trabajo adecuado, otro 10% no busca un rol pero tampoco lo descarta, 4% está esperando a ver qué sucede con la economía y sólo el 2% no está abierto a nuevas experiencias laborales.
Ahora, de las personas que empezaron un nuevo trabajo en el último año, 9 de cada 10 están abiertas a nuevas oportunidades laborales, pero además, el 60% ha cambiado de rol desde que empezó la pandemia y otro 50% está buscando un nuevo empleo en este momento.
El talento está motivado por un renovado sentido de valor personal y por lo que quiere lograr en su vida, más allá del trabajo. La manera en cómo los empleadores recompensan a su gente será un contribuidor central para decidir si esa empresa en particular debería ser parte de su historia personal y profesional.
En la ecuación vida-trabajo está un salario, es decir, que la remuneración debe ser competitiva para la satisfacción laboral y la atracción del talento. También el crecimiento profesional, diferenciar el desarrollo de talentos para contrarrestar la creciente deslealtad y atraer a los mejores profesionales, y la flexibilidad, un derecho universal y no simplemente un privilegio que está en tendencia.
Otro hallazgo interesante es que las personas, al estar decididas a priorizar su vida y salud mental, prefieren encontrar una mejor oferta de trabajo en otro sitio, antes que pedir un aumento. Sólo el 16% de los empleados en la región pidieron un incremento salarial a su empresa en 2022.
Y aunque el éxito profesional es importante, tampoco es la prioridad. La investigación tanto global como regional arrojó que 7 de cada 10 profesionistas escogería la salud mental y el equilibro de vida-trabajo sobre el éxito profesional.
“Hoy día, las preferencias y necesidades de la flexibilidad son altamente individualizadas”, comentó Patrick Hollard, Executive Board Director para América Latina, Medio Oriente y África. “Se observa en el análisis que las horas de trabajo flexibles son más importantes con un 75% en Argentina, 72% en Colombia y Perú, mientras que Brasil con un 71%, en tanto que el trabajo híbrido es más relevante para Chile y Perú con un 82%, México con un 81% y Colombia con un 76%”, concluyó.
Y tanto el talento como los empleadores, con el 86% y el 87% respectivamente de opiniones favorables, coinciden en que implementar la semana laboral de 4 días mejorará el bienestar, la felicidad y productividad de los empleados, creando así una razón atractiva para unirse a una compañía.